El secretario general de Naciones Unidas manifestó hoy una profunda preocupación por el destino de las estudiantes nigerianas recientemente secuestradas por el grupo radical takfiri Boko Haram.
El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, manifestó hoy una profunda preocupación por el destino de las estudiantes nigerianas recientemente secuestradas por el grupo radical takfiri Boko Haram.
En un comunicado, el diplomático reiteró que el ataque a escuelas y alumnos es un acto contrario a las leyes internacionales, carente de justificación en todas las circunstancias posibles.
Compartimos la angustia de los familiares de estas niñas y del pueblo de Nigeria en este traumático momento, señaló.
La secta takfiri, de inspiración wahabí, raptó a mediados de abril a más de 200 estudiantes de entre ocho y 12 años en el norteño estado nigeriano de Borno, donde hace pocos días cometió nuevos secuestros, de al menos otras 10 muchachas.
Las declaraciones de Ban siguen a las realizadas la víspera por expertas de la ONU, como la alta comisionada para los Derechos Humanos, Navi Pillay, la directora ejecutiva de ONU-Mujer, Phumzile Mlambo-Nqcuka, y la representante especial para los Niños y los Conflictos Armados, Leila Zerrougui.
En particular, las funcionarias condenaron el pronunciamiento de líderes de Boko Haram -difundido en un vídeo- de vender a las niñas y forzarlas a casarse, un tratamiento calificado de esclavitud por Naciones Unidas.
A más de tres semanas de la captura de las menores, continúa sin conocerse su paradero, mientras crece el repudio mundial al hecho.
La víspera, el gobierno de Nigeria informó la creación de un comité de rescate, que incluirá el acercamiento a los familiares de las víctimas del secuestro masivo cometido por Boko Haram.
"Quiero asegurar a las familias de nuestras queridas muchachas que haremos todo lo posible junto a la comunidad internacional para encontrarlas", afirmó el presidente del país africano, Goodluck Jonathan