Más de 120 estudiantes han sido detenidos e interrogados en Marruecos desde el inicio del curso universitario el pasado otoño por “incidentes violentos” señaló el ministro del Interior marroquí.
Más de 120 estudiantes han sido detenidos e interrogados en Marruecos desde el inicio del curso universitario el pasado otoño por “incidentes violentos” señaló el ministro del Interior marroquí, Mohammed Hassad, después de los incidentes que tuvieron lugar a finales de abril en un campus de Fez.
El 24 de abril se produjeron violentos enfrentamientos con arma blanca entre estudiantes islamistas e izquierdistas en la Universidad de Fez, en el centro de Marruecos.
Un estudiante islamista, Abderrahim Hasnawi, murió al día siguiente a causa de las heridas, lo que provocó vivas emociones en el reino.
Interrogado el martes en el Parlamento sobre “la violencia en las universidades”, el ministro del Interior precisó que al menos una treintena de incidentes se han producido desde el inicio del curso en cinco ciudades.
Entre ellas figura Fez, pero también Agadir, una ciudad costera del suroeste, donde se han producido más de 20 casos de violencia, que han causado 10 heridos entre las fuerzas del orden y la detención de 57 estudiantes, de los cuales 11 pasaron a disposición judicial, dijo Hassad, citado por la agencia MAP.
El fenómeno fue imputado a “facciones extremistas” por este responsable, que habla de otros enfrentamientos en Kenitra y Marrakech. En esta última, cuatro estudiantes de extrema izquierda fueron detenidos a principios de mayo después de una agresión con arma blanca.
En Fez, “más de 50 estudiantes” fueron arrestados e interrogados, señaló la misma fuente. Veinte de ellos continúan detenidos en la actualidad. Ocho serán juzgados por la muerte del joven islamista.
Con el fin de luchar contra esta ola de violencia, Hassad indicó que las fuerzas de seguridad serán autorizadas a tomar la iniciativa de intervenir en los campus “en caso de amenaza a la seguridad o al orden público”. Hasta ahora, las fuerzas del orden debían esperar a que se les permitiera el acceso a las instalaciones por parte de los responsables universitarios.