En los últimos días se han intensificado las luchas intestinas en el seno de los grupos armados en Siria.

En los últimos días se han intensificado las luchas intestinas en el seno de los grupos armados en Siria. El emir del Frente al Nusra en la ciudad de Busra al Sham, en la provincia sureña de Deraa, Ali al Naimi, murió el martes por una bomba colocada en la carretera que enlaza las ciudades de Ymaren y Jarba, dijo el grupo opositor Consejo Militar de Deraa en su cuenta de Twitter.

Las tensiones se han incrementado en el Sur de Siria entre el Frente al Nusra, vinculado a Al Qaida, y otros grupos terroristas tras el reciente secuestro del jefe del Consejo Militar de la provincia de Deraa, coronel Ahmed Niameh, por el primero.

Otro líder de los grupos armados, Ahmad Jabaya, fue asesinado en la Guta Oriental en otra muestra más de la extensión de la confrontación entre los grupos rivales a la región de la Guta Oriental.

El Frente al Nusra acusó a Niameh, que acababa de llegar de Jordania, de liderar un proyecto de “Despertar” en la región, en referencia a las milicias sunníes que lucharon contra Al Qaida en Anbar, Iraq, con el apoyo de los norteamericanos. Su secuestro fue muy probablemente un intento del Frente al Nusra de abortar dicho proyecto. “Las indicaciones han aumentado en los últimos días de la intención del Consejo Militar de Deraa, liderado por el traidor Ahmed Niameh, de luchar contra el Frente al Nusra”, dijo este último grupo en una declaración.

El Frente al Nusra cree que dicho proyecto podría contar con el apoyo del gobierno jordano, que se muestra muy preocupado por la presencia de organizaciones extremistas vinculados a Al Qaida en las inmediaciones de su frontera, en especial del propio Frente al Nusra y el Estado Islámico en Iraq y en Siria (EIIS), grupo este último que ha anunciado recientemente la extensión del “yihad” de Siria a Jordania.

“Los recientes progresos del Frente al Nusra, incluyendo su control sobre el terreno y de ciertas áreas estratégicas en Deraa y Quneitra, han causado temor a la Inteligencia jordana”, señaló la declaración del Frente al Nusra.

El asesinato de Jabaya en la Guta Oriental ha dado lugar, por otro lado, a acusaciones acerca de la infiltración de espías del “régimen” en el seno de los grupos armados, según manifestaciones de uno de los líderes de estos últimos en la Guta Oriental.

Estos enfrentamientos se vienen a sumar a los que mantiene el EIIS con otros grupos -incluyendo el Frente Islámico y el Frente al Nusra- en el Este de Siria, particularmente en Deir Ezzor y Raqqa. Estos choques, que comenzaron en enero, han dejado un balance de unos 6.000 muertos hasta la fecha.

Dichos combates están haciendo también a estos grupos gastar enormes cantidades de sus recursos y cambiar su planeamiento. Todo ello ha generado una enorme frustración entre sus combatientes e incluso sus líderes. Durante el entierro de Adnan Jabaya, un líder del así llamado “Ejército del Islam”, vinculado al pro-saudí Frente Islámico, Abu Subhi Taha, dijo que “hay posibilidades de que dentro de dos días ya no exista esta unidad. Yo seré el primero en volver a casa”. Estos acontecimientos tendrán un claro impacto en el campo de batalla en Siria en un inmediato futuro.