El predicador egipcio, Yusuf Qaradawi, hizo un llamamiento el domingo para boicotear las elecciones presidenciales egipcias durante una conferencia sobre Jerusalén en Doha.
El predicador egipcio, Yusuf Qaradawi, hizo un llamamiento el domingo para boicotear las elecciones presidenciales egipcias durante una conferencia sobre Jerusalén en Doha, organizada por la Unión Internacional de Sabios Musulmanes, que él preside.
Él acusó al ex jefe del Ejército, Abdel Fattah al Sisi, que es el claro favorito para ganar estos comicios, de “haber tomado el poder de una forma injusta y tiránica”.
Qaradawi, que está considerado como el líder espiritual de los Hermanos Musulmanes, dijo a AFP que “Sisi arrestó el presidente electo, Mohammed Mursi, y tomó el poder mediante la injusticia y la tiranía.”
Las elecciones en Egipto tendrán lugar los días 26 y 27 de Mayo. Los dos candidatos que compiten son Sisi y el líder de izquierda Hamdin Sabahi.
Al ser preguntado si estaba abogando por boicotear las elecciones, Qaradawi dijo: “Por supuesto”.
Él afirmó también que Israel apoya a Sisi. “Ehud Barak (el ex primer ministro israelí) ha llamado a apoyar a Sisi y los israelíes están felices desde que él esté en el poder”, afirmó.
Ésta fue la primera aparición de Qaradawi desde hace dos meses. Desde que Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos y Bahrein llamaron a consultas a sus embajadores en Qatar en marzo, él no ha pronunciado su habitual sermón del viernes en una mezquita de Doha.
Los tres países han acusado a Qatar de inmiscuirse en sus asuntos internos y de llevar a cabo una política .
desestabilizadora en la región debido a su apoyo a los Hermanos Musulmanes y especialmente en Egipto.
El predicador, de origen egipcio pero naturalizado en Qatar, juega un papel relevante, especialmente a través de la cadena Al Yazira, en la política de apoyo de Doha a los movimientos islamistas, especialmente durante la Primavera Árabe.
Él desmintió además tener intención de abandonar Qatar mientras que informaciones de prensa, no confirmadas, indican que los tres países del Golfo mencionados han pedido a Doha que expulsen a los islamistas instalados en el territorio qatarí.