El primer ministro turco ha buscado vengarse contra Arabia Saudí y los Emiratos Árabes Unidos por su apoyo al derrocamiento del presidente Mohammed Mursi, miembro de dicha cofradía.
En reacción a la derrota de los Hermanos Musulmanes en los países árabes, el primer ministro turco ha buscado vengarse contra Arabia Saudí y los Emiratos Árabes Unidos por su apoyo al derrocamiento del presidente Mohammed Mursi, miembro de dicha cofradía.
Según el periódico londinense en idioma árabe Al Arab, que cita fuentes turcas de alto nivel, Erdogan ha preparado “una auténtica guerra mediática con el objetivo de perturbar la estabilidad de estos dos países”. En un artículo aparecido en el sitio irdiplomacy.ir, se indica que esta guerra está siendo personalmente dirigida por el primer ministro turco sobre todo porque él ve en los Hermanos Musulmanes un aliado regional que podría facilitar el dominio turco en la región.
Tras la derrota de los HHMM en Egipto, Ankara no ha reconocido a las nuevas autoridades egipcias y critica explícitamente las posturas adoptadas por los estados que apoyan al general Abdel Fattah Sisi. Esta política ha afectado de forma negativa a las relaciones entre Ankara y los países árabes del Golfo, y los vínculos con Riad y Abu Dhabi han quedado suspendidos.
El primer ministro turco ha planeado un proyecto dirigido a apoyar a los periodistas en Arabia Saudí y en los Emiratos Árabes Unidos. Este plan busca “asegurar la coordinación entre Ankara y Doha, por una parte, y la de Turquía con los grupos vinculados a los Hermanos Musulmanes en Arabia Saudí, por otra”. En este mismo marco, Erdogan ha previsto un plan para que los elementos vinculados a la cofradía de diferentes nacionalidades puedan viajar a Arabia Saudí bajo la cobertura de la peregrinación menor, la Umra, y encontrarse allí con los partidarios de los HHMM.
“Por medio de ciertos hombres de negocios turcos activos en Arabia Saudí, Erdogan busca establecer contactos con periodistas. Su plan prevé también una campaña activa en Twitter e incluso en periódicos saudíes en el marco de las medidas de provocación contra la élite dominante saudí.”
Al mismo tiempo, personas que proceden directamente de la Oficina de Erdogan y que están próximas a los servicios de inteligencia turcos mantienen encuentros frecuentes con personalidades saudíes bajo la cobertura de reuniones o conferencias. De este modo, Turquía está entrando en contacto con personalidades políticas o mediáticas saudíes capaces de crear una red social próxima a los Hermanos Musulmanes en Arabia Saudí.
En los Emiratos Árabes Unidos, un plan similar está en marcha. Con este mismo objetivo, hombres de negocios turcos viajan regularmente a ese país y permanecen allí largo tiempo con el pretexto de misiones de estudio de mercado. Erdogan ha enviado incluso un consejero especial allí con la misión de coordinar la campaña de críticas contra el gobierno de los EAU en Twitter. Esta medida fue decidida después de que Arabia Saudí y los EAU incluyeran a los HHMM en su lista de organizaciones terroristas.
En este marco, las cadenas turcas en lengua árabe están lanzando virulentas críticas contra Riad, mientras que expertos políticos vinculados a los HHMM y cercanos a Erdogan lanzan duros ataques verbales contra el régimen saudí y el de los EAU en diversos medios turcos. La prensa turca publica también duras críticas contra Riad y Abu Dhabi, sobre todo contra la familia real saudí y el rey Abdulá.
Alianza con Qatar
Además, la cooperación entre Ankara y Doha se ha desarrollado en este terreno mediático. La cadena Al Yazira y la prensa qatarí se han transformado en portavoces de una campaña en favor de Erdogan.
Qatar ha patrocinado el canal Al Yazira Turquía, una cadena que comenzó a emitir en noviembre pasado simultáneamente a la visita de Sheij Tamim a Ankara. En ese mismo período, la cadena Asharq, vinculada a los Hermanos Musulmanes y con sede en Estambul, ha comenzado sus emisiones con un presupuesto bastante alto y financiado por Doha. Turquía se ha encargado de los trámites administrativos y técnicos necesarios.