El Estado Islámico de Iraq y Siria ha enviado numerosos efectivos a Deir Ezzor en un aparente intento de lograr una decisiva victoria contra sus rivales del Frente de la Victoria y el Frente Islámico
El Estado Islámico de Iraq y Siria ha enviado numerosos efectivos a la provincia de Deir Ezzor en un aparente intento de lograr una decisiva victoria contra sus rivales del Frente de la Victoria y el Frente Islámico.
Varios dirigentes del EIIS han llegado recientemente a Deir Ezzor. Uno de ellos es Abu Aiman al Iraqi, que llegó al frente de un convoy procedente de Raqqa, Otro dirigente es Omar el Checheno.
Los planes del EIIS parecen ser los de derrotar a sus enemigos en el campo y luego sitiar la ciudad, que está bajo el control de las tropas gubernamentales con vistas a ampliar su “estado”. Recientemente, el EIIS intentó atacarla, pero la aviación siria intervino y obligó a la organización terrorista a retirarse.
En la actualidad el EIIS controla partes del norte y oeste de la provincia y ahora los combates parecen haberse trasladado al este de la misma. En la provincia, el EIIS domina algunos silos que guardan grano, molinos, algunos pozos de petróleo y la planta de gas de Kuniko.
Los combates entre los dos rivales takfiris han provocado el éxodo de más de 100.000 personas de la provincia. Según las organizaciones humanitarias, algunas zonas deberían ser declaradas “zonas catastróficas” por los daños causados y han pedido que las áreas de combate se alejen de las zonas residenciales o se imponga una tregua temporal para permitir a los civiles abandonarlas. El servicio de electricidad y el agua corriente ha desaparecido desde hace varios días en grandes zonas de la provincia.
Otro punto a resaltar en los enfrentamientos es que han mostrado que algunos batallones que teóricamente pertenecen al Frente al Nusra se han negado a luchar contra el EIIS o no han querido poner todo su peso en esta lucha. Entre ellos cabe citar a la “Brigada Qadisiyah” o al “Ejército de los Sunníes y la Comunidad”. Con el fin de dar moral a los combatientes del Frente al Nusra, que ha sufrido bajas mucho más numerosas que el EIIS, el primero ha enviado a su “gran mufti”, el clérigo saudí wahabí Abu Mariam al Qahtani a elevar la moral de sus combatientes.
Ambos grupos se acusan uno a otro de trabajar para el gobierno sirio. Mientras que Qahtani ha afirmado que la derrota del EIIS en Deir Ezzor significaría la “caída del régimen” sirio, un dirigente del EIIS afirmó que el camino hacia Damasco pasaba por Aahal, el principal bastión del Frente al Nusra en Deir Ezzor.
Por su parte, el Ejército sirio mantiene en las provincias orientales una actividad más reducida por su limitada importancia estratégica frente a otras regiones. Sin embargo, ha reforzado sus posiciones en la ciudad de Deir Ezzor para abortar cualquier ataque del EIIS y bombardea con artillería y la aviación las posiciones del Frente al Nusra.