Un alto responsable militar israelí se ha mostrado inquieto por la pérdida de la superioridad militar israelí y ha llamado a poner fin al monopolio de la fuerza aérea en la guerra.
Un alto responsable militar israelí se ha mostrado inquieto por la pérdida de la superioridad militar israelí y ha llamado a poner fin al monopolio de la fuerza aérea en la guerra, señaló el periódico israelí Yediot Aharonot.
Percibiendo los cambios en la realidad regional, el mayor general israelí Eli Marom sugirió una modificación en la doctrina militar del Ejército israelí para distribuir las capacidades de fuego en la próxima guerra eventual.
Maron sirvió como jefe de la Marina israelí durante la ofensiva Plomo Fundido contra la Franja de Gaza en diciembre de 2008 y enero de 2009 y durante el ataque contra el navío turco Mavi Marmara, el 31 de Mayo de 2010, que se dirigía a Gaza para romper el bloqueo israelí.
“La amenaza es ciertamente tangible. El Ejército del Aire ya no podrá actuar con éxito cuando sus bases queden expuestas a ataques con misiles y cuando sus aviones en vuelo hagan frente a los sistemas antiaéreos avanzados y a las interferencias electrónicas. Cuando la dependencia con respecto a la Fuerza Aérea es casi absoluta, es difícil dar una respuesta a los misiles. Y la guerra se prolongará, lo que supone un riesgo grave para el frente interior israelí, que quedará al descubierto”, señaló.
Según él, la posibilidad de invadir a los países hostiles a Israel se ha aminorado también debido a la reducción de la capacidad de maniobra del Ejército de tierra israelí sobre todo contra la infantería y organizaciones que emplean misiles antitanque avanzados.
“Al mismo tiempo, el enemigo se aprovisiona de decenas de miles de misiles ultraprecisos que pueden alcanzar el frente interior israelí. Tras la guerra de Siria y la relación bilateral entre Siria y Hezbolá podemos añadir misiles antiaéreos sofisticados a la ecuación”, señaló.