Turquía se muestra sorprendida e indignada por una foto que mostró a Yusuf Erkel, asesor del primer ministro Recep Tayyip Erdogan, propinando una patada a un manifestante de la ciudad de Soma.
Turquía se muestra sorprendida e indignada por una foto que mostró a Yusuf Erkel, asesor del primer ministro Recep Tayyip Erdogan, propinando una patada a un manifestante de la ciudad de Soma (al oeste del país), donde casi 300 mineros murieron en un accidente ocurrido el martes.
El régimen de Erdogan ha recibido otro duro golpe con esta catástrofe industrial, la peor que ha conocido Turquía, y guarda silencio sobre este escándalo que se ha extendido rápidamente por las redes sociales, detestadas por el primer ministro, que hizo prohibir Twitter y YouTube antes de las elecciones municipales del pasado mes de marzo, en pleno escándalo de corrupción.
Twitter ha sido restablecido por una orden judicial, pero YouTube continúa prohibido en Turquía.
El ensañamiento del asesor, que es director del gabinete de Erdogan, contra un manifestante de unos veinte años, que estaba sujeto en el suelo por dos miembros de las fuerzas de seguridad, ha levantado una ola de críticas.
Erkel admitió haber atacado al manifestante. “Él me agredió e insultó así como al primer ministro. ¿Debía haberme callado?”, dijo en una declaración recogida por el periódico Hurriyet.
La cólera explotó en Soma durante la visita de Erdogan, al que se acusa, junto a su gobierno, en el poder desde 2002, de primar la rentabilidad y los beneficios por encima de la seguridad en los mineros. La mina había sido privatizada y las medidas de seguridad rebajadas para recortar costes.
El coche del primer ministro fue recibido con patadas y él tuvo que refugiarse momentáneamente en un supermercado antes de salir y enfrentarse verbalmente, por encima del dispositivo policial que le protegía, a los manifestantes que reclamaban su dimisión.
Un vídeo que circuló en Facebook y Twitter mostró al primer ministro, conocido por sus accesos de cólera, abalanzarse sobre alguien. Los sitios de la oposición dijeron que él había agarrado a un minero por el cuello, pero esta información no fue verificada.
La tragedia minera, que causó 292 muertos, ha reavivado la cólera social contra el gobierno de Erdogan, que sufre desde el pasado año una contestación sin precedentes.
Ataques policiales contra manifestantes
Por otro lado, la policía turca empleó cañones de agua, balas de goma y gases lacrimógenos para dispersar a miles de manifestantes en la ciudad de Soma el viernes.
Los manifestantes protestaban contra el gobierno turco al que responsabilizan del desastre minero. Según el sitio Evrensel.net, un periodista, que cubría la manifestación, resultó herido.
Los manifestantes dijeron al sitio web que querían reunirse y rendir homenaje a los fallecidos en la mina con un minuto de silencio.
Sin embargo, la policía prohibió la manifestación y advirtió que la fuerza sería utilizada si la gente permanecía en las calles.