El primer ministro iraquí, Nuri al Maliki, ha obtenido una relevante victoria en las elecciones parlamentarias iraquíes, según datos publicados el lunes.
El primer ministro iraquí, Nuri al Maliki, ha obtenido una relevante victoria en las elecciones parlamentarias iraquíes, según datos publicados el lunes.
El resultado ha supuesto un golpe a los rivales que intentaban impedirle obtener un tercer mandato.
Maliki consiguió al menos 94 escaños de 328 con que cuenta el Parlamento. Esto supone un modesto crecimiento con respecto a los 89 escaños que consiguió en las elecciones de 2010, pero éste es significativo teniendo en cuenta la caída de todos los otros partidos.
Él ha superado a sus dos principales rivales shiíes, el Consejo Islámico Supremo y el movimiento de Muqtada el Sadr, que obtuvieron 29 y 28 escaños respectivamente. Ambos grupos manifestaron antes de las elecciones que no querían la reelección de Maliki.
Sin embargo, otros partidos shiíes más pequeños han mostrado su apoyo a Maliki. “La voluntad de los votantes imponen una cierta realidad sobre el terreno”, declaró Ammar Tuma líder del partido Fadila (Felicidad). Además, Maliki puede contar con el apoyo de un número de diputados shiíes independientes.
El principal partido opositor, la Lista Iraqiya, liderada por el ex agente de la CIA Iyad Allawi, bajó de 91 a 21 escaños. Este partido, que es apoyado por los sectores sunníes opuestos a Maliki, sufrió por la no participación de la provincia de Anbar en los comicios debido a la existencia en ella de combates entre las tropas iraquíes y militantes del Estado Islámico en Iraq y Siria (EIIS).
Los partidos sunníes recogieron 33 escaños y los partidos kurdos 62.
Se espera que la formación del nuevo gobierno lleve meses ya que los diferentes partidos negociarán un acuerdo global, que incluya la figura del nuevo presidente y del presidente del Parlamento.
Bajo un acuerdo de facto entre las comunidades de Iraq, el primer ministro es shií, el presidente un kurdo y el presidente del Parlamento un sunní.
Estas elecciones se producen en un momento en el que el terrorismo ha experimentado un notable avance. Más de 3.500 personas han muerto en lo que va de año. En este sentido, la seguridad será el principal desafío al que tenga que enfrentarse el nuevo gobierno liderado por Maliki.
Los seguidores del primer ministro celebraron su victoria en Bagdad con disparos al aire el lunes por la tarde.