Uno de los puntos fundamentales de la estrategia del gobierno sirio, liderado por Bashar al Assad, es el reforzamiento del Ejército como pilar básico de la defensa del país y su soberanía.
Uno de los puntos fundamentales de la estrategia del gobierno sirio, liderado por Bashar al Assad, es el reforzamiento del Ejército como pilar básico de la defensa del país y su soberanía frente a la agresión externa dirigida a destruir el país y eliminar su papel dentro del contexto regional y árabe.
La amenaza militar sobre Siria es antigua y data de la creación de la entidad sionista, que ocupa los Altos del Golán sirios desde 1967. En 1973, en la Guerra de Octubre, el Ejército fue capaz de liberar una parte del Golán ocupado por Israel, incluyendo la ciudad de Quneitra.
Más tarde, la ocupación de Iraq por las tropas de EEUU supuso una amenaza que se materializó en algunas incursiones llevadas a cabo por militares norteamericanos en el territorio de Siria.
En este contexto, cabe destacar la importancia de la alianza política que Siria mantiene con Rusia e Irán, pero también con países como China, India, Venezuela y otros de Asia y América Latina. Estas alianzas juegan un gran papel a la hora de reforzar a Siria desde el punto de vista militar.
El presidente Bashar al Assad es conocedor de los temas militares. Él sirvió en el Ejército en el Departamento de Servicios Médicos en 1985 y siguió luego varios cursos de Estado Mayor que le permitieron no sólo conocer a numerosos oficiales del Ejército, sino también familiarizarse con la calidad y la modernización del armamento y las tácticas militares a la luz de su continua innovación. En 2000, Assad tenía el título de teniente y al asumir la presidencia fue nombrado jefe supremo de las Fuerzas Armadas.
A la luz de las agresiones israelíes de Julio de 2006 contra el Líbano y de Diciembre de 2008 contra Gaza el Ejército sirio incrementó sus adquisiciones de armas y equipos militares avanzados así como su preparación frente a una posible confrontación.
Según los expertos, el arsenal de misiles de Siria es uno de los principales factores de disuasión en la región. El país ha adquirido también modernos sistemas de defensa antiaérea y antibuque. El número, alcance y poder destructivo de esos misiles es un secreto y su producción y adquisición se ha visto favorecida por los vínculos con Irán, China, Rusia y otros países.
A mediados de 2012, el Ejército llevó a cabo unas maniobras con misiles que constituyeron una clara indicación del poder de disuasión del país. A partir de ese año también el Ejército comenzó a centrar su estrategia en la lucha contrainsurgencia y de guerra urbana.
La incorporación de las milicias populares armadas a la defensa del país ha revestido también una gran importancia y ha fortalecido los vínculos entre la población y sus fuerzas armadas. Esta interacción creativa y cohesión nacional son el secreto del éxito de las operaciones militares junto la preocupación del liderazgo sirio por el desarrollo de nuevas tácticas, el desarrollo de las alianzas exteriores y la adquisición del armamento avanzado para las operaciones contra los grupos terroristas.