23-04-2025 06:18 AM Tiempo de Jerusalén

Hezbolá y Al Qaida frente a frente en Siria

Hezbolá y Al Qaida frente a frente en Siria

Los combatientes de Hezbolá y los militantes de Al Qaida no habían combatido directamente antes de la guerra de Siria. Es en este país que los dos campos han conocido las capacidades de la otra parte.

Los combatientes de Hezbolá y los militantes de Al Qaida no habían combatido directamente antes de la guerra de Siria. Es en este país, sobre todo en la Guta Oriental, Alepo y Qalamún, que los dos campos han conocido las capacidades y fuerzas de la otra parte.

En todas las batallas que han opuesto a las dos partes, es Hezbolá el que ha salido triunfador. “Sin embargo, perder una batalla no significa perder la guerra... Somos la comunidad victoriosa”, afirman elementos de Al Qaida entrevistados por el periodista del periódico Al Abkbar, Redwan Mortada.

Un libanés del Frente al Nusra cuenta: “Algunos miembros de Hezbolá parecen poseídos por un yinn. En una de las batallas contra ellos yo les vi prosiguiendo su camino mientras recibían un nutrido fuego de nuestra parte. Alcanzamos a tres de ellos y los otros continuaron impasibles su camino. Sólo un loco se comporta así. Ellos poseen una audacia sin igual, lo admito”.

Un amigo le interrumpe: “Algunos abusan de la droga... del captagon”. “Sois vosotros los que sois sospechosos de tomar drogas”, replicó el periodista.

El primer militante señala: “La droga está prohibida tanto para nosotros como para ellos. Incluso si es tu enemigo, debes ser justo con él”.

Durante los combates en Qalamún, testigos libaneses confirmaron que todos los milicianos de la oposición emprendieron la huida, a excepción de los miembros del Frente al Nusra y la Brigada Verde, afiliados ambos a Al Qaida. Pero tras algunos días de combates, ellos huyeron también a su vez.

Uno de los heridos takfiris en la batalla de Sahl, que fue transportado a un hospital de la localidad libanesa de Ersal, afirma que los combatientes de Hezbolá “poseen una capacidad de fuego tan intensa que tienes la impresión que llueve fuego del cielo. Además, ellos cuentan con los traidores que hay en nuestras filas”, indicó.

Otro libanés del oeste de la Bekaa dijo: “La diferencia es grande entre un elemento de Hezbolá y uno de Al Qaida. Su número es más grande. Sus armas son más potentes y más sofisticadas. Ellos poseen drones, tanques, cohetes Vulcan y otros misiles que nadie conoce. Sus uniformes, sus armas y su comida cuestan millones de dólares. Un miembro de Al Qaida a veces paga su propia arma y municiones”.

En el otro campo, los combatientes de Hezbolá ven a Al Qaida como “un tigre de papel amplificado por los medios”.

“Los miembros del Ejército Sirio Libre son amateurs mientras que los salafistas son más feroces porque son dogmáticos. Sin embargo, no están organizados y ninguno de ellos resiste ante la intensidad del fuego, ni siquiera aunque poseen corazones de piedra”, señaló un comandante de Hezbolá que tomó parte en la batalla del Qalamún.

Él habló también de la locura de los militantes de Al Qaida: “Ellos atacan por decenas y mueren por decenas también sin que su flujo se detenga. Tu mano se fatiga a fuerza de disparar. Se los distingue por su barba larga y sus banderas”.

“Su única fuerza son los atentados terroristas, los coches bomba y los kamikazes”, dijo un segundo joven combatiente de Hezbolá.

Un tercer combatiente señaló que, por otro lado, Al Qaida “ejerce una violencia feroz en las regiones sometidas a su control, pero en una confrontación directa con nosotros resultan muy débiles”.

La confrontación entre Hezbolá y Al Qaida es inevitable desde el punto de vista de los dos bandos. Se trata, en efecto, de una guerra existencial en la que cada campo actúa para eliminar al otro por todos los medios posibles.