Moscú y Pekín han anunciado su rechazo a los intentos de ciertos estados y bloques de injerirse en los asuntos internos de países terceros y “alentar y financiar los cambios de régimen en ellos”.
Moscú y Pekín han anunciado su rechazo a los intentos de ciertos estados y bloques (en referencia a EEUU y la OTAN) de injerirse en los asuntos internos de países terceros y “alentar y financiar los cambios de régimen en ellos”, señala una declaración conjunta adoptada durante un encuentro en Shanghai entre los presidentes ruso y chino, Vladimir Putin y Xi Jinping.
“Las partes subrayan la importancia de respetar la herencia histórica de los países, sus tradiciones culturales, su orden político y social, sus sistemas de valores y sus vías de desarrollo. Ellas subrayan también la necesidad de hacer frente a las injerencias en los asuntos internos de otros estados, de renunciar a las sanciones unilaterales y de poner fin al apoyo o financiación de actividades dirigidas a modificar el orden constitucional de otro estado o a implicarlo en una alianza”, dijo el documento.
Los líderes han llamado a “garantizar la estabilidad de las relaciones internacionales, la paz y la seguridad tanto a nivel regional como mundial, a arreglar las crisis y conflictos por medios pacíficos, a luchar contra el terrorismo y los crímenes transfronterizos y a prevenir la proliferación de armas de destrucción masiva”.
Putin se halla actualmente en China de visita oficial desde el martes. Durante su viaje tomará parte en la 4ª Cumbre de la Conferencia de Interacción y Medidas de Confianza en Asia (CICA) y asistirá a la inauguración de los ejercicios ruso-chinos “Cooperación Marítima 2014”. También se reunirá con empresarios chinos.
Rusia gira hacia el Este
Tras haber sufrido sanciones económicas y amenazas de Occidente, Rusia se ha vuelto hacia el Este, buscando robustecer los vínculos comerciales en un ambiente más amistoso, como muestran los acuerdos sobre energía, economía e infraestructuras que han sido firmados ya en Shanghai.
Más acuerdos, sin embargo, van a producirse a juzgar por la declaración conjunta entre Pekín y Moscú, que promete “una nueva fase en la asociación en gran escala y en las relaciones estratégicas.”
Aparte de robustecer el comercio mutuo ambos países quieren aumentar su cooperación más cercana en la política internacional.
“Nosotros tenemos prioridades a una escala global y regional”, dijo Putin. “Hemos accedido a una mayor coordinación de nuestra política exterior, incluyendo en la ONU, el BRICS y la APEC (Organización Económica en Asia y el Pacífico).”
Rechazo a una injerencia por medio de la fuerza en los asuntos de Siria
Rusia y China han manifestado también su rechazo absoluto a una injerencia en los asuntos de Siria. “Moscú y Pekín manifiestan que cualquier intento de llevar a cabo una injerencia en Siria por medio de la fuerza es inadmisible”, señaló la declaración de Putin y Xi Jinping.
La declaración añade que “Rusia y China apoyan los esfuerzos del gobierno sirio y la comunidad internacional dirigidos al fin exitoso del proceso de destrucción de las armas químicas en Siria.”
Ellos expresaron también su preocupación por la actual crisis humanitaria en Siria y han pedido un enfoque no discriminatorio y despolitizado del problema de los refugiados y que se observen las normas de la ley internacional humanitaria.