El líder del grupo parlamentario Lealtad a la Resistencia celebró una conferencia de prensa el martes en la que aseguró que el TEL no se basó en las normas mínimas de la justicia penal en su trabajo.
El líder del grupo parlamentario Lealtad a la Resistencia, Mohammad Raad, celebró una conferencia de prensa el martes en la que aseguró que el Tribunal Internacional para Líbano (TEL) no se basó en las normas mínimas de la justicia penal en su trabajo, teniendo en cuenta que el acta de acusación que ha emitido en relación con los sospechosos del asesinato del primer ministro Rafiq Hariri fue más una decisión política dictada por los intereses estadounidenses e israelíes.
“Éste es un tribunal que redactó su decisión sin mostrar ninguna preocupación por los intereses del pueblo libanés y sin respetar en sus investigaciones el principio de privacidad... El tribunal cruzó los límites y basó sus conclusiones en evidencias circunstanciales claramente insuficientes... No cabe esperar, pues, de él que esté interesado en la administración de algún tipo de justicia. Aún más, no es sorprendente que este tribunal pueda ser considerado como un puente hacia una intervención internacional en los asuntos de Líbano”, dijo el diputado en su conferencia de prensa.
“Hoy, después de que el acta de acusación haya sido emitida y teniendo en cuenta el escenario vacío que incluye y las fabricaciones, basadas en pruebas circunstanciales, que presenta, no es necesario hacer realizar muchos esfuerzos mentales para llegar a la conclusión que las alegaciones del Tribunal están claramente politizadas”.
Raad señaló que en el acta de acusación no menciona ninguna prueba más que la sincronización de algunas llamadas telefónicas, lo cual constituye un punto que podría ser fácilmente impugnado.
Él hizo hincapié en que la intención del fiscal general del tribunal, Danielle Bellemare, de atacar a Hezbolá, e incluso a sus aliados, estaba clara en el acta de acusación, ya que “incluso cuando él acusa a los individuos, no los menciona de forma individual, sino que ha declarado que son “partidarios” o “miembros” de Hezbollah, lo que revela “su intención oculta de atacar al partido en una fase posterior, durante el juicio”.
El bloque de la Lealtad a la Resistencia explicó esto, asegurando que “la Resistencia se defenderá y su experiencia ha puesto de manifiesto que es capaz de hacer frente a este tipo de trampas colocadas por sus enemigos. No se someterá a los deseos de los enemigos, y, con su firmeza y voluntad patriótica, hará fracasar los objetivos que los conspiradores han trazado”.
Raad clarificó estos puntos, dejando luego la palabra al abogado Salim Yreissati, para que él pudiera refutar la acusación desde el punto de vista legal y judicial.
Tras dejar claro, en primer lugar, su rechazo a la forma en que fue establecido tribunal internacional, el abogado Salim Yreissati recordó que el presidente del TEL, Antonio Cassizi, fue el primero en decir que “el Derecho Internacional está plagado de lagunas”.
Yreissati dijo que “la prueba directa es la que es capaz de establecer un cierto hecho. Es más fuerte que la evidencia circunstancial, que, por lo general, se basa en una cierta presunción y puede dar lugar a otras similares.” Él recordó aquí que el acta de acusación del TEL no se basa en pruebas directas sino en circunstanciales, que son incapaces de ir más allá de las meras presunciones.
En este mismo contexto, Yreissati dijo que es la primera vez que un tribunal internacional estaba llevando a cabo este tipo de investigaciones en un país, y, por lo tanto, el Líbano se ha convertido, más bien, en un campo de pruebas para tales experimentos internacionales. Él indicó además que la valoración de las pruebas circunstanciales no se debía realizar conforme a lo establecido en el Derecho Internacional, sino de acuerdo a la ley libanesa, que es la que debía ser aplicable en este caso.
Él explicó que la ley libanesa declara que las pruebas de convicción deben ser decisivas, es decir, directas.
Por otra parte, el abogado libanés aseguró que Bellemare ha ignorado por completo la violación israelí de la red de telecomunicaciones del Líbano, a pesar de que fue confirmada por el Poder Judicial libanés y condenada por la Oficina Internacional de Comunicaciones.
Yreissati explicó además que Bellemare ha declarado que “los cuatro acusados son partidarios de Hezbolá, y el ala militar de Hezbolá ha llevado a cabo operaciones terroristas en el pasado”, asumiendo, por tanto, que “es posible concluir que el acusado podría haber cometido el delito.”
El abogado le preguntó: “¿Por qué Bellemare utiliza el término “terrorista”, a sabiendas de que no existe una definición internacional común de este concepto? ¿Quién es el que cree que Hezbolá ha llevado a cabo operaciones terroristas? ¿Acaso la afiliación de los acusados al partido los hace ser susceptibles de ser acusados de asesinato?”, se preguntó.