El corresponsal de Al Manar informó el miércoles de que los tanques del Ejército sirio han llegado a la Prisión Central de Alepo.

El corresponsal de Al Manar informó el miércoles de que los tanques del Ejército sirio han llegado a la Prisión Central de Alepo. En la mañana del miércoles fuerzas de élite, al mando del famoso coronel Suhail Hassan “el Tigre”, rompieron el cerco a la instalación, donde unos cientos de soldados y 2.500 presos han resistido a los ataques de los grupos armados durante dos años.

Las operaciones del Ejército sirio en Alepo, con el apoyo de Hezbolá y las Fuerzas de Defensa Nacional, ganaron fuerza en las pasadas semanas cuando el Ejército sirio tomó la ronda de Bureiy y la ciudad industrial de Sheij Nayyar. Desde allí las tropas avanzaron librando fuertes batallas con los militantes para ganar el acceso a la Prisión y tomaron el control de la Colina de Ahilan cercana a la misma.

Los ataques con artillería y los avances del Ejército destruyeron los reductos de los militantes en las cercanías de la prisión y en la colina, lo cual paralizó su capacidad y les obligó a emprender la huida.

Esto llevó a la ruptura del cerco y a la entrada de las primeras unidades militares en la prisión. Un muro levantado por los terroristas alrededor de la instalación fue derribado por los soldados y unidades de ingenieros trabajaron posteriormente para desmantelar las minas y artefactos explosivos improvisados y destruir las fortificaciones, trincheras y túneles dejados por los militantes.

Como ha sucedido en anteriores ocasiones en que se han producido derrotas militares, la toma de la Colina Ahilan y el levantamiento del cerco a Alepo han dado pie a acusaciones mutuas entre los grupos armados, que se culpan unos a otros de cobardía y huida del campo de batalla. El Estado Islámico en Iraq y Siria (EIIS) ha acusado, en este sentido, al Ejército Sirio Libre (ESL), al Frente Islámico y al Frente al Nusra de haber abandonado sus posiciones durante los combates.