Gazprom se ha puesto de acuerdo finalmente con los chinos para el logro de un precio final, 400.000 millones de dólares, en su acuerdo sobre el gas.

Está hecho. Gazprom se ha puesto de acuerdo finalmente con los chinos para el logro de un precio final, 400.000 millones de dólares, en su acuerdo sobre el gas. En el espacio de sólo unos días se ha cerrado un ciclo de diez años de negociaciones.

Hace falta agradecer por este hecho a Washington y Bruselas, cuyas sanciones contra Rusia han tenido un efecto contrario al esperado. Esto ha llevado a Rusia a lograr un beneficio inesperado al mirar hacia el Este y estrechar su alianza con la ya próxima primera potencia económica mundial.

El problema del gas ha sido eficazmente resuelto. No hace falta olvidar que Moscú ha ganado mucho también en el plano geopolítico, dado que la Unión Europea y EEUU han perdido una herramienta de presión crucial sobre una Rusia que ha sufrido una pérdida parcial en sus relaciones económicas con sus socios europeos, pero ha ganado otros activos en el continente asiático. Además, se trata de un contrato que durará al menos 30 años, lo que asegura una cooperación a largo plazo que tendrá también una faceta política y otra militar.

De este modo, el acuerdo ruso-chino supone una diversificación de las alianzas económicas, políticas y militares que llevará a la rápida consagración del mundo multipolar. Varios proyectos e iniciativas interesantes podrían cristalizar dentro de este proyecto:

- Moscú y Pekín proyectan abandonar el dólar como moneda de intercambio en Asia. Esta decisión llevará a la consagración del yuan como moneda de reserva mundial en los próximos años. Dado que es probable que el FMI no quiera reformar su institución para adaptarse a esta nueva realidad, esto llevará a que gane fuerza el proyecto del Banco de Desarrollo del BRICS como alternativa al propio FMI.

- Rusia ha va inspirarse en el sistema de “Union Pay” de China para sus tarjetas de crédito con el fin de sustituir o alternar con las tarjetas de Visa y Mastercard, que han cortado, en función de las sanciones estadounidenses, sus servicios a los clientes del Banco Rossiya.

- Como respuesta a la presencia militar de EEUU en Filipinas y su respaldo a Japón y otros países en sus disputas territoriales con China, y el apoyo de la OTAN al gobierno golpista ucraniano, China y Rusia han llevado a cabo ejercicios conjuntos en el Mar de la China Meridional en lo que supone el inicio de una cooperación militar más acentuada en varios terrenos. China adquirirá pronto aviones de combate rusos Su-35, submarinos tipo Lada y sistemas antiaéreos rusos.

- La CICA (Conferencia sobre Medidas de Interacción y Reforzamiento de la Confianza en Asia), fundada a iniciativa de Kazajistán en 2006, tiende a extender su influencia y busca convertirse en una organización internacional influyente. Ésta es la intención expresada por el viceministro de Exteriores chino. China busca también incluir a los BRICS en la elaboración de un programa común de seguridad.