Dos hombres murieron y otros 10 resultaron heridos en Estambul durante los violentos choques entre policía y manifestantes el jueves, señalaron fuentes oficiales.
Dos hombres murieron y otros 10 resultaron heridos en Estambul durante los violentos choques entre policía y manifestantes el jueves, señalaron fuentes oficiales, en lo que constituye la última erupción de ira contra el gobierno de Recep Tayyip Erdogan.
El primer fallecido, Ugut Kurt, de 30 años, fue llevado al hospital con una herida de arma de fuego en la cabeza. Según el viceprimer ministro, Bulent Arinc, Kurt estaba participando en una ceremonia de funeral cuando la policía reprimió a unos 50 manifestantes en el distrito de Okmeydani, escenario de choques esporádicos. El autor de la muerte fue un oficial de la policía.
El viernes, una segunda persona murió a causa de sus heridas durante una manifestación.
Tras la muerte de Kurt, unos 400 manifestantes se reunieron cantando eslóganes como “asesinos” y “el estado asesino se cobra otra vida”.
La policía turca ha sido autorizada por el gobierno de Erdogan a utilizar munición real cuando los gases lacrimógenos y balas de goma resulten ya incapaces de detener las protestas y manifestaciones.
La nueva ola de indignación contra el gobierno comenzó tras el desastre minero en la ciudad turca de Soma, que se cobró 301 vidas. El accidente fue favorecido por la drástica reducción de las medidas de seguridad adoptada tras la privatización de la instalación.
En dicha ciudad, manifestantes lanzaron cóckteles molotov contra la policía e incendiaron un vehículo blindado de esta última en una protesta la pasada semana. Las fuerzas de policía dispararon contra la multitud, según AFP. Los manifestantes respondieron bloqueando carreteras e incendiando neumáticos.
Manifestantes de todo el país se disponen también a conmemorar las manifestaciones en la Plaza de Taksim del pasado año, que dejaron un balance de 8 manifestantes muertos y 8.000 heridos. Aquellas protestas dieron lugar a una campaña de denuncia contra el régimen autoritario de Erdogan.
Las revelaciones sobre la corrupción que salieron a la luz a principios de año provocaron nuevas protestas. La respuesta de Erdogan fue la de prohibir Twitter, medida ésta que fue levantada tras la orden de un tribunal.
Hace pocas semanas, la foto de un asesor de Erdogan propinando patadas a un manifestante tendido el suelo y sujetado por la policía provocaron otra ola de indignación en todo el país.
Pese a estos escándalos y protestas, el partido de Erdogan, el AKP, consiguió una notable victoria en las elecciones del pasado 30 de Marzo.
Las manifestaciones no parecen haber disuadido a Erdogan de optar a la presidencia en agosto. Se espera que el actual primer ministro anuncie en los próximos días su candidatura.