Los libios despertaron hoy a la noticia de que tienen un nuevo gabinete, encabezado por Ahmed Mitiig, apoyado por la rama local de los Hermanos Musulmanes.

Los libios despertaron hoy a la noticia de que tienen un nuevo gabinete, encabezado por Ahmed Mitiig, apoyado por la rama local de los Hermanos Musulmanes, cuya designación fue objeto de polémica.

El equipo ministerial fue aprobado por 83 de los 94 diputados que asistieron a la sesión convocada por el Congreso General Nacional (CGN), cuyo mandato expiró en febrero pasado, pero fue extendido hasta diciembre próximo.

La aprobación del equipo de Mitiig, de 42 años, ocurre bajo la espada de Damocles del levantamiento del ex general Khalifa Haftar, quien prometió “purgar a Libia de la escoria islamista", entre la cual ubica al Partido Libertad y Desarrollo, mayoritario en el CGN, que apoya a Mittig.

El órgano ejerce de facto los poderes Ejecutivo y Legislativo y Haftar, considerado próximo al gobierno de EEUU, donde vivió exiliado dos décadas, insiste en sustituirlo con un consejo presidencial.

Bases navales y aéreas en Bengasi y Tobruk, el mando de las Fuerzas Especiales, tropas de élite y una tribu del este del país han tomado partido por el ex general de 72 años.

A pesar de que la aprobación del nuevo gabinete puede dar la impresión de cierta atenuación de la crisis que vive este país, la posibilidad de combates entre las fuerzas de Haftar y las del Escudo Central Libio (ECL), no se ha desvanecido.

El ECL es una agrupación de milicias islamistas que campa por sus respetos en este país norteafricano tras la agresión armada de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) que derrocó en 2011 al gobierno de Muammar Gadafi, Estas milicias son las mismas que Haftar ha jurado desarraigar. ECL ha mostrado su apoyo al nuevo gobierno.