Un tribunal saudí ha condenado a la pena capital a un manifestante juzgado por un presunto ataque contra la policía en una localidad shií del Este saud.
Un tribunal saudí ha condenado a la pena capital a un manifestante juzgado por un presunto ataque contra la policía en una localidad shií del Este saudí, según señalaron los medios el miércoles.
Ésta es la segunda condena a muerte pronunciada en dos días contra un manifestantes shií desde el inicio, en la primavera de 2013, de los procesos a personas arrestadas por participar en manifestaciones hostiles al régimen en la provincia del Este.
El detenido fue juzgado por “desobediencia”, “problemas”, “sedición”, “tenencia de armas” y “ataques con cóckteles Molotov” contra “las fuerzas de seguridad e instalaciones públicas y privadas” en Awamiyah, una ciudad de la región de Qatif, informaron fuentes de la oposición a la prensa.
“Algunos activistas han indicado que se trata de Mohammed Baqr al Nimr, de 20 años, que ha estado detenido durante cerca de 30 meses”.
“Él tenía 17 años en el momento de su arresto y fue colocado en un centro de detención para menores antes de ser enviado a una prisión, donde fue juzgado por un tribunal especial en delitos de terrorismo”, añadió un activista que citó al padre del prisionero.
El martes, la prensa se hizo eco de una primera condena a muerte de un manifestante shií, juzgado igualmente por haber disparado contra una patrulla de la policía en Qatif.
Las manifestaciones tuvieron lugar en la Provincia del Este, donde se concentra la mayor parte de los dos millones de shiíes del reino que se quejan de una discriminación por parte del régimen wahabí. Estas protestas estallaron al mismo tiempo que las de Bahrein, país vecino donde la mayoría shií reclama una monarquía constitucional y donde las tropas saudíes han intervenido para luchar contra los manifestantes.
Los enfrentamientos entre los activistas y la policía han causado hasta el momento 24 muertos, incluyendo cuatro policías, según los activistas saudíes.
Las manifestaciones se han intensificado después del arresto en Julio de 2012 del dirigente religioso shií Sheij Nimr al Nimr, al que las autoridades saudíes acusan de instigar las protestas.