El mufti de Egipto, Sheij Mohammad Tayyib, recibió el martes a dos delegaciones, una de Irán y la otra del Hezbolá libanés.
El mufti de Egipto, Sheij Mohammad Tayyib, recibió el martes a dos delegaciones, una de Irán y la otra del Hezbolá libanés. Ante la primera, presidida por el diputado de la región de Ahwaz, Nasser Sudani, Sheij Tayyeb aseguró que “la institución de Al Azhar hará todo lo posible para oponerse a los llamamientos que atenten contra la unidad de la nación islámica”.
Tras recibir una carta del jefe del Parlamento iraní, Ali Lariyani, el dignatario religioso egipcio expresó su deseo de mejorar las relaciones entre Irán y Egipto, a fin de “poner en práctica una política de buena vecindad y verdadera hermandad” y prometió que iba a estudiar la invitación que le había sido transmitida para visitar Irán.
Él pidió a la delegación que informara a los ayatolás de Irán de que debían contribuir a fomentar el entendimiento y la cooperación entre las escuelas islámicas y difundir la cultura de la tolerancia. Asimismo, les pidió que promulgaran fatuas denunciando clara y abiertamente a todos aquellos que critiquen a la primera generación de los Compañeros y sus seguidores y a las madres de los creyentes.
Ante la delegación de Hezbolá, liderada por el responsable de la Oficina de Relaciones Interárabes del partido libanés, Sheij Hassan Ezzeddin, Sheij Tayyeb dijo que “Egipto está orgulloso de dar la bienvenida a todas las corrientes patrióticas que luchan para preservar la nación árabe, empezando por Al Quds (Jerusalén) y acabando por la totalidad de los países árabes”.
Él hizo hincapié además en “la necesidad de allanar las divergencias religiosas y trabajar juntos por el bien de la nación islámica.”
Según la agencia egipcia, el mufti egipcio aseguró que Al Azhar seguirá siendo el bastión de las ciencias islámicas y siempre estará abierta a todas las corrientes islámicas moderadas.
Tras rendir homenaje a la lucha y las posiciones patrióticas de Hezbollah, él dijo, sin embargo, que ellas no deben verse disipadas o amenazadas por la adopción de posiciones partidistas, sectaristas o de tipo regionalista. Él realizó también un llamamiento a todos los partidos del Líbano y Siria para que promuevan los intereses de la nación en primer lugar.
Hace dos semanas, Sheij Tayyeb rindió tributo al secretario general de Hezbollah, Sayyed Hassan Nasralá, manifestando que “el Islam se enorgullece del gran muyahid Sayyed Hassan Nasrallah, que ha dado, tanto él como sus compañeros, lecciones inolvidables a los sionistas”.
En una reunión con varios periodistas y políticos de la corriente nasserista (fiel a la política del ex presidente Yamal Abdel Nasser), Sheij Tayyeb reveló además que el derrocado presidente egipcio, Hosni Mubarak, le había pedido en varias ocasiones que emitiera fatuas contra las creencias de los musulmanes shiíes y contra Hezbolá en particular. Él dijo que se había negado a hacerlo porque sabía que esto tenía una motivación política.
El lunes, la delegación de Hezbolá se reunió en El Cairo con el liderazgo del Partido del Trabajo, que rindió homenaje a la lucha de Hezbolá.