El presidente sirio, Bashar al-Assad, emitió hoy un decreto ley que concede una amnistía general para aquellos delitos cometidos antes del 9 de junio de 2014.
El presidente sirio, Bashar al-Assad, emitió hoy un decreto ley que concede una amnistía general para aquellos delitos cometidos antes del 9 de junio de 2014.
La medida legislativa reduce el castigo en varias categorías, de manera que a los condenados a pena de muerte se le conmuta esta por la "vida laboral penal" (cadena perpetua), mientras quienes se encontraban en esa categoría se le reduce a 20 años de prisión con trabajo obligatorio.
A su vez, aquellos que estaban castigados a los 20 años de reclusión con trabajos forzados se les libera de ellos, manteniendo la duración de su condena.
La amnistía incluye también la total duración de las sentencias impuestas a presos con enfermedades terminales, los condenados con 70 o más años de edad, y otras categorías como los sancionados por secuestros, siempre que hayan liberado a sus víctimas sin cobrar rescate.
El decreto presidencial abarca además a los extranjeros que entraron en Siria para unirse a grupos terroristas o participaron en la comisión de un acto terrorista, si se entregan a las autoridades correspondientes en el plazo de un mes.
Asimismo los desertores del Ejército, tanto los que están dentro de Siria como en el exterior -mientras no sean perseguidos por la justicia- pueden acogerse a la amnistía durante un periodo de tres meses a partir de hoy.
También fugitivos buscados por otros delitos pueden beneficiarse del nuevo decreto si se entregan en el mismo tiempo.
La amnistía presidencial no cubre a aquellos sancionados por reclamaciones legales personales que se encuentran actualmente bajo la jurisdicción de los tribunales.