El Estado Islámico en Iraq y Siria (EIIS) ha logrado grandes avances en el norte de Iraq en un solo día, apoderándose de la ciudad de Mosul.

El Estado Islámico en Iraq y Siria (EIIS) ha logrado grandes avances en el norte de Iraq en un solo día, apoderándose de la ciudad de Mosul, rica en petróleo y la segunda mayor del país, y moviéndose hacia el este y el sur hacia las provincias de Kirkuk y Salahuddin.

El jefe del Parlamento iraquí, Osama al Nuyaifi, anunció la caída en manos del EIIS del conjunto de la provincia de Nínive en el norte de Iraq de la que Mosul es la capital. Es la primera vez que el EIIS controla toda una provincia en Iraq, ya que la de Anbar no está en manos del grupo en su totalidad.

Al alba del martes centenares de hombres armados llevaron a cabo un asalto contra Mosul y lograron, después de combates con el Ejército y la policía, apoderarse de la sede del gobierno, las prisiones -donde pusieron en libertad a unos 1.000 terroristas-, los bancos -que fueron saqueados-, y sedes de canales de televisión.

Estos acontecimientos aparecen como un fracaso de las tropas del Ejército iraquí, entrenado, armado y financiado por EEUU. En la provincia de Anbar las cosas no habían ido bien hasta ahora, dada la incapacidad de las tropas de reconquistar la totalidad de Faluya y Ramadi, pero en el norte las cosas han ido aún peor. Muchos soldados arrojaron sus armas y huyeron frente al avance del EIIS dejando detrás sus vehículos.

Poco después, se supo que los militantes del EIIS habían penetrado en las provincias de Kirkuk y Salahuddin. En la primera, ellos controlaron las localidades de Hawijah, Zab, Riyadh y Abbasi, situadas al oeste de la ciudad de Kirkuk, y Rashad y Yankaja, al sur de la ciudad.

Los terroristas han llevado a cabo también un atentado con bomba en la ciudad de Baquba, situada a 60 kms al norte de Bagdad, matando a unas 20 personas.

El EIIS domina ahora una franja de terreno que va desde las cercanías de Alepo, en Siria, hasta Mosul, pasando por Faluya.

Estado de emergencia

El primer ministro Nuri al Maliki pidió el martes la inmediata declaración del estado de emergencia en el Parlamento, poco después de que una declaración del Ministerio del Interior confirmara que Mosul estaba enteramente fuera del control del gobierno.

“Debemos olvidar nuestras diferencias. Hay una invasión de Iraq por fuerzas extranjeras”, dijo Nuyaifi. “Si no paramos esta ofensiva en las fronteras de Nínive, ella va a extenderse por todo Iraq,” advirtió.

Para el analista político iraquí Aziz Yabr, “la caída de Nínive constituye una amenaza peligrosa para la seguridad nacional iraquí.” Él afirma también que “el Ejército está infiltrados por los terroristas.”

Según diversos analistas iraquíes, la ofensiva del EIIS está apoyada por Arabia Saudí, Qatar y Turquía y es una venganza de los regímenes de estos países tras los éxitos electorales de Nuri al Maliki en Iraq y de Bashar al Assad en Siria. El EIIS está apoyado también por antiguos oficiales del régimen de Saddam Hussein.