Los intercambios comerciales entre Australia y los países árabes podrían sufrir después de la decisión del gobierno australiano de no utilizar ya el término “ocupado”.

Los intercambios comerciales entre Australia y los países árabes podrían sufrir después de la decisión del gobierno australiano de no utilizar ya el término “ocupado” para referirse a la Jerusalén Este palestina, dijo el jefe de la delegación palestina en Camberra.

Esta decisión “muy provocadora e inútil” podría tener graves consecuencias para los intercambios comerciales entre Australia y los países árabes, indicó Izzat Abdulhadi a AFP.

“Todo depende de la reacción del gobierno australiano” a las protestas del mundo árabe, señaló.

Los intercambios comerciales entre Australia y Oriente Medio representan varios miles de millones de dólares anuales. Australia exporta cereales y carne. Qatar y Jordania son mercados importante para los corderos vivos australianos.

“Queremos mantener el comercio con estos países y haremos lo necesario para ello”, reaccionó el viceprimer ministro australiano, Warren Truss, en el curso de una conferencia de prensa.

El pasado jueves, 18 ministerios de Exteriores, incluyendo los de Indonesia, Egipto y Arabia Saudí, protestaron formalmente ante el Ministerio de Exteriores de Australia.

Izzat Abdulhadi se reunirá la próxima semana con la jefa de la diplomacia australiana, Julie Bishop.

Las declaraciones de la pasada semana del gobierno australiano de que no utilizaría ya el calificativo “ocupada” para referirse a Jerusalén Este despertaron la cólera de los palestinos.

“La verdad es que se trata de un territorio en disputa”, pretendió el primer ministro australiano, Tony Abbott.

El primer ministro israelí, Benyamin Netanyahu, se felicitó, por su parte, de la declaración australiana a la que juzgó “interesante” y “valiente”.

Jerusalén Este está ocupada y anexionada desde Junio de 1967 por la entidad sionista. Los palestinos ambicionan convertirla en la capital de su futuro estado.

Unos 200.000 israelíes habitan en los barrios colonizados junto a más de 290.000 palestinos.

La comunidad internacional no reconoce la anexión de Jerusalén Este y considera las colonias en los territorios ocupados palestinos como ilegales y contrarias al Derecho Internacional.