El Ejército sirio ha capturado la estratégica ciudad de Kassab, cerca de la frontera con Turquía, al noroeste de la provincia de Latakia.
El Ejército sirio ha capturado la estratégica ciudad de Kassab, cerca de la frontera con Turquía, al noroeste de la provincia de Latakia.
La ciudad, de mayoría cristiana armenia, es estratégicamente importante debido a su proximidad a la frontera turca. La toma de Kassab había sido el principal logro de la ofensiva “Anfal” lanzada por los militantes en marzo. Sin embargo, el Ejército reaccionó rápidamente y frenó el avance de los grupos y fue reconquistando el terreno perdido en las siguientes semanas, en especial las colinas de los alrededores y algunas localidades.
Durante la ofensiva los militantes tomaron también la ciudad costera de Samra, siendo ésta el primer punto del litoral sirio que dominaban. Sin embargo, en una acción de la Marina siria -la única llevada a cabo en la guerra- y los grupos de operaciones especiales llevada a cabo unos días más tarde la ciudad fue reconquistada.
El viernes, el Ejército tomó las colinas 803 y 767 además de la llamada Montaña del Águila y sus aledaños, que estaban consideradas como la puerta de Kassab.
El sábado, los militantes takfiris, en su mayoría del Frente al Nusra, vinculado a Al Qaida, huyeron de Kassab después de que los tanques del Ejército sirio tomaran posiciones en los pueblos vecinos lo que indicaba un ataque inminente. La televisión siria señaló que “unidades del Ejército sirio y las Fuerzas de Defensa Nacional restauraron la seguridad y estabilidad en la ciudad de Kassab.”
El balance oficial de la batalla ha sido muy destructrivo para los militantes, que han perdido en la zona a cientos de combatientes, algunos muy experimentados en el combate. El Ejército ha confiscado también las armas dejadas atrás por los militantes, incluyendo misiles antitanque Kornet, Koncurs y Milan y ametralladoras pesadas y medias así como alimentos procedentes de Arabia Saudí. La recuperación de la ciudad tendrá repercusiones en los frentes próximos de Idlib y Alepo.
La ciudad podrá ahora iniciar las tareas de reconstrucción frente a los daños causados por el vandalismo de los grupos terroristas que han destruido infraestructuras, sistemas de agua, electricidad, viviendas y empresas públicas y privadas así como iglesias y mezquitas.