Rusia detuvo el lunes el suministro de gas a Ucrania cuando se cumplió la fecha límite para que Kiev pagara su deuda y no se hubiera realizado el pago, señaló el gigante de la energía ruso Gazprom.

Rusia detuvo el lunes el suministro de gas a Ucrania cuando se cumplió la fecha límite para que Kiev pagara su deuda y no se hubiera realizado el pago, señaló el gigante de la energía ruso Gazprom.

El portavoz de Gazprom, Serguei Kupriyanov, dijo el lunes que la decisión fue tomada después de que Ucrania no pagara ninguna parte de su deuda al llegar la hora fijada de las 6 de la mañana GMT. En este sentido, Moscú anunció que no había ninguna base legal para seguir suministrando gas a Ucrania.

Moscú había pedido a Kiev que pagara 1.950 millones de dólares de su deuda antes de la fecha límite del lunes.

Kupriyanov añadió que, según el actual contrato, le corresponde ahora a la compañía ucraniana Naftogaz aceptar un sistema de prepago por los suministros de gas y añadió que el cambio de sistema era debido a la “deuda crónica” de la compañía de gas ucraniana.

Además, Rusia ha advertido a Europa acerca de una posible discontinuidad en el suministro de gas si Ucrania desvía ilegalmente parte del gas enviado por Rusia a Europa a través de los gaseoductos que discurren por el territorio ucraniano.

Moscú también ha anunciado que ha acudido a un tribunal de arbitraje en la capital de Suecia, Estocolmo, para “demandar a Naftogaz por la cantidad de 4.500 millones de dólares (3.300 millones de euros) que Ucrania adeuda a Rusia por el gas.”

Estos acontecimientos tienen lugar después de que los dos lados no hayan logrado alcanzar un acuerdo durante las negociaciones sobre el gas bajo la mediación de la UE.

Ucrania ha rechazado la oferta de Putin de 385 dólares por cada 1.000 metros cúbicos de gas precisando que sólo pagaría 326 dólares como máximo.

El corte de gas a Ucrania amenaza con agravar el conflicto entre Rusia y Ucrania, el peor que ha vivido el continente desde el fin de la Guerra Fría.