La aviación siria ha multiplicado en las últimas horas los ataques aéreos contra los convoyes del EIIS que traen armas procedentes de Iraq hacia el territorio sirio.
La aviación siria ha multiplicado en las últimas horas los ataques aéreos contra los convoyes del EIIS que traen armas procedentes de Iraq hacia el territorio sirio. En los últimos días la aviación ha bombardeado también los cuarteles generales del EIIS en Raqqa y en Shaddadi, en la provincia de Hasakah.
La localidad de Valshidada, que se encuentra a pocos kilómetros de la frontera con Iraq, se ha convertido en el centro donde van a parar y se distribuyen estas armas procedentes de Iraq y que el EIIS puede utilizar para consolidar su presencia en el este de Siria.
Los ataques aéreos de las últimas horas han tomado como blanco las columnas de camiones y vehículos blindados Humvee que fueron tomados por el EIIS al Ejército iraquí y que se dirigían al sur de la provincia de Hasakah y la provincia de Deir Ezzor.
El objetivo de estos ataques es también impedir que estas armas sirvan para acelerar la resolución militar de los combates que libra el EIIS contra el Frente al Nusra y el Frente Islámico, de ideología similar pero que luchan por la hegemonía en la zona, que han causado cientos de bajas entre sus miembros. El Ejército sirio está interesado en mantener todo lo posible estos combates para que el equilibrio se mantenga entre los grupos y ninguno de ellos logre una ventaja.
Estos combates entre miembros del EIIS, por un lado, y los grupos rivales continúan en estos días en la provincia de Deir Ezzor. La nueva ronda de combates, que obligó a los residentes de las zonas rurales a huir de sus casas, tuvo lugar después de que las negociaciones entre representantes de dichas organizaciones se rompieran.
Por otro lado, el frente del Este continúa siendo secundario para el Ejército sirio, que centra su interés ahora en los acontecimientos que tienen lugar en el centro, norte y sur del país, desde la ciudad de Deraa, en el sur, hasta el norte de Alepo, cerca de la frontera turca. Sin embargo, los militares mantienen una presencia en la provincia de Deir Ezzor, donde controlan la capital y han llevado a cabo enfrentamientos con el EIIS en los alrededores de la misma en las pasadas semanas.