Por lo menos 200 personas han sido secuestradas en la Cisjordania ocupada en los pasados seis días por tropas israelíes, en una operación de castigo colectivo en busca de tres jóvenes colonos.
Por lo menos 200 personas han sido secuestradas en la Cisjordania ocupada en los pasados seis días por tropas israelíes, en una operación de castigo colectivo en busca de tres jóvenes colonos, se conoció hoy de fuente oficial.
Las operaciones de castigo colectivo en su forma actual datan de la II Guerra Mundial cuando las tropas ocupantes nazis arrestaban y ejecutaban a residentes en zonas en las cuales operaban núcleos de resistencia.
Desde el inicio de las operaciones la ciudad de Hebrón está sitiada y es escenario de redadas nocturnas que han provocado protestas en las cuales un adolescente murió de un balazo en el pecho y decenas han sido internadas con heridas y síntomas de asfixia por gases lacrimógenos.
El primer ministro israelí, Binyamin Netanyahu, acusa a miembros del movimiento Hamas de ser los autores de la presunta retención de los tres jóvenes, uno de ellos ciudadano estadounidense, y otro residente en un asentamiento ilegal en la Cisjordania.
A principios de semana Netanyahu telefoneó al presidente palestino, Mahmud Abbas, y recabó su ayuda para lograr la liberación de los alegados rehenes.
El gobierno palestino emitió una declaración en la cual condenó el presunto secuestro al igual que la tormenta represiva israelí contra la población civil de la Cisjordania ocupada.
En una declaración separada las autoridades palestinas desestimaron cualquier relación con el hecho y subrayaron que los colonos fueron vistas por última vez en una zona bajo el control de las tropas de Tel Aviv.
La retención de colonos israelíes es utilizada por movimientos nacionalistas para lograr la liberación de palestinos detenidos en cárceles israelíes de forma indefinida sin derecho a conocer los cargos que se le imputan, al abrigo de una ley que data de la ocupación británica de la Palestina.
En 2012, después de un ayuno masivo de más de 2.000 presos políticos palestinos, Tel Aviv se comprometió a abstenerse de aplicar la ley salvo en casos excepcionales, pero de inmediato incumplió el pacto.
Casi 200 de esos detenidos están en huelga de hambre desde hace mes y medio en demanda de ser presentados ante los tribunales con asistencia letrada.