Políticos estadounidenses, incluyendo senadores, estiman que el primer ministro iraquí, Nuri al Maliki, debe abandonar su puesto, informó el jueves el periódico The Wall Street Journal.
Políticos estadounidenses, incluyendo senadores, estiman que el primer ministro iraquí, Nuri al Maliki, debe abandonar su puesto, informó el jueves el periódico The Wall Street Journal.
En el momento actual, Maliki ha obtenido una mayoría en las elecciones legislativas en Iraq y busca formar un nuevo gobierno.
Sin embargo, una fuente en el seno de la Administración estadounidense dijo al diario que la Casa Blanca no desea ver al actual primer ministro en el nuevo gobierno iraquí.
Presiones saudíes
Según el periódico, un número creciente de legisladores estadounidenses y sus aliados árabes, especialmente Arabia Saudí y los Emiratos Árabes Unidos, ejercen presiones sobre la Casa Blanca para que retire su apoyo a Nuri al Maliki.
Apoyado por Arabia Saudí y antiguos jefes militares del Ejército de Saddam Hussein, el grupo takfiri Estado Islámico en Iraq y Siria se apoderó hace una semana de una región iraquí que engloba la provincia de Nínive, incluyendo Mosul, su capital y la segunda ciudad del país, así como una parte de la provincia de Salahuddin.
En las regiones ocupadas, los terroristas han llevado a cabo ejecuciones sumarias y han obligado a miles de habitantes a huir de sus hogares. Los takfiris han amenazado también con atacar Bagdad, pero sus intentos de aproximarse a la capital han sido rechazados.
Maliki ha pedido a la población que cree unidades de autodefensa con el fin de contrarrestar la amenaza terrorista y ha pedido ayuda a la comunidad internacional.
Irán: Washington continúa sus políticas ambivalentes en Iraq
Por su parte, el viceministro iraní de Exteriores ha declarado que EEUU continúa adoptando las mismas políticas ambivalentes que ha llevado a cabo en Siria.
Hossein Amir-Abdollahian declaró, en reacción a las declaraciones de la ex secretaria de Estado de EEUU, Hillary Clinton, que las fuerzas armadas iraquíes y la movilización de los sunníes, los shiíes y los kurdos pondrán fin al terrorismo en Iraq.
Clinton había declarado poco antes que la crisis actual en Iraq podría extenderse a Irán y Turquía.