El Consejo de Seguridad de la ONU ha hecho de nuevo la vista gorda ante las crecientes atrocidades israelíes en los territorios palestinos ocupados.

El Consejo de Seguridad de la ONU ha hecho de nuevo la vista gorda ante las crecientes atrocidades israelíes en los territorios palestinos ocupados.

Los 15 miembros del Consejo no lograron el lunes ponerse de acuerdo en una declaración dirigida a condenar las muertes de palestinos en los recientes asaltos llevados a cabo por Israel en Cisjordania.

En una sesión a puerta cerrada, el embajador ruso en la ONU, Vitali Churkin, propuso una declaración tras escuchar la petición palestina, pero la embajadora estadounidense, Samantha Power, rechazó cualquier referencia a Israel afirmado que la declaración podría “deplorar” las muertes pero sin mencionar que fueron causadas por las tropas israelíes.

La embajadora dijo que cualquier expresión que criticara directamente a Israel sería una línea roja para Washington.

Por su parte, otro miembro del Consejo, Jordania, buscó una declaración más fuerte diciendo que el término “deplorar” no era suficiente.

Por su parte, el subsecretario para temas políticos, Jeffrey Feltman, advirtió de que el creciente número de muertos en Cisjordania era un hecho “alarmante” y dijo que Israel necesita mostrar contención y “evitar castigar a personas por hechos que no han cometido personalmente”.

Esto es un concepto extraño para Israel donde los castigos colectivos contra los palestinos son algo habitual. Algunos ministros israelíes han llamado abiertamente al gobierno a cortar la electricidad a todas las ciudades palestinas en Cisjordania y Gaza tras la desaparición de tres jóvenes colonos de un asentamiento de Cisjordania el 12 de Junio.

Varios palestinos han sido muertos en asaltos israelíes y más de 300 palestinos han sido arrestados en los últimos días, incluyendo a miembros y diputados de Hamas.