El Ejército iraquí continuó el jueves las operaciones de limpieza de terroristas del EIIS en la carretera entre Samarra y esta capital.

El Ejército iraquí continuó el jueves las operaciones de limpieza de terroristas del EIIS en la carretera entre Samarra y esta capital, mientras los enfrentamientos arreciaron en otras regiones y dejaron más de 50 muertos.

Según la institución, el Centro de Operaciones Conjuntas fijó la estrategia de combate del Ejército. Las tropas apoyadas por blindados y unidades de artillería e ingeniería han retomado la iniciativa frente a los militantes del Estado Islámico de Iraq y Siria (EIIS).

El miércoles, el Ejército despejó la estratégica autopista entre Bagdad y Samarra, con incursiones de la Fuerza Aérea en todas las localidades de la zona ocupadas por el EIIS.

Una fuente policial informó que 7 personas perecieron y 25 sufrieron heridas por obuses de mortero en el sur de Samarra, en la provincia de Salahhedin, mientras en la también norteña Nínive el EIIS empleó las mismas armas contra las regiones de Al Qush y Karakush.

Aviones de combate destruyeron también cuatro camiones cargados de combustible y armas, además de vehículos artillados en el sur de Al Siniya, cerca de Baiyi, donde continúan los combates por el control de la principal refinería de petróleo del país.

Por otra parte, se conoció que 12 iraquíes perdieron la vida y otros 46 quedaron heridos esta noche a causa de otro ataque con morteros y la detonación de artefactos explosivos en un mercado popular en Al Mahmudiya, en la zona sur de Bagdad.

En la ciudad petrolera de Kirkuk, que sigue bajo control de milicianos kurdos peshmerga, la explosión de un coche bomba cerca del mercado de Rahim Awah, un distrito donde viven predominantemente kurdos, segó la vida de tres civiles y provocó heridas a otros 15, agregaron fuentes de seguridad.

La violencia de los tarariras ha movilizado a miles de voluntarios y este miércoles llevó a la organización de shiíes turkmenos (de origen turco), residentes en el poblado de Tuz Jurmatu a organizarse brigadas de defensa para impedir el avance del EIIS.

Por otro lado, miles de cristianos han huido de sus hogares después de que el EIIS atacara áreas cristianas en varias ciudades del norte de Iraq. “Oímos disparos de artillería y cohetes contra las áreas cristianas y huimos”, dijo un grupo de refugiados que ha huido hacia la región autónoma del Kurdistán iraquí.