Siria cree que los países occidentales no quieren contribuir a la solución pacífica de la situación en el país, dijo el lunes la consejera política del presidente sirio Bashar al-Assad.
Siria cree que los países occidentales no quieren contribuir a la solución pacífica de la situación en el país, dijo el lunes la consejera política del presidente sirio Bashar al-Assad, Boussaina Shaaban, en una conferencia de prensa en Moscú.
“Nosotros, el pueblo sirio, el pueblo árabe no vemos que Occidente esté realmente interesado en los esfuerzos para la solución pacífica de la situación. Cuando Occidente entró en Iraq, hubo casi un millón de muertos (...). Podría citar el ejemplo de otros países, como Afganistán y Pakistán. Tomemos también el caso de Libia: antes de la intervención de la OTAN, sólo había una veintena de muertos mientras que ahora hay 50.000 muertos, 100.000 sin hogar y 200.000 heridos”, dijo Shaaban.
Ella dijo que una campaña de desinformación se ha lanzado actualmente en contra de Siria con el fin de dar una imagen distorsionada de lo que realmente está sucediendo en el país.
Y agregó: “La crisis interna en Siria ya ha causado la muerte a casi 1.400 personas. Según mis informaciones, el balance es de 700 muertos en el lado del Ejército y la Policía y 700 muertos en el otro lado.”
Además, Shaaban, dijo que “la adopción de nuevas sanciones contra Siria podría llevar a una escalada de violencia en el país.”
“Estamos a favor del pluralismo político, el diálogo y las reformas, que se han puesto en marcha en todas las regiones del país. Estamos en contra de cualquier injerencia en los asuntos internos de Siria y de cualquier intento de imponer sanciones,” le dijo a la prensa tras una reunión con el Consejo de la Federación (Cámara Alta del Parlamento ruso).
Según ella, “las sanciones sólo pueden provocar una escalada de la violencia en Siria”.
Sobre el terreno, el gobernador de Homs, Hassan Abdel Al, negó las informaciones aparecidas en algunos medios de comunicación árabes acerca de presuntos vuelos de aviones militares sirios sobre la ciudad de Homs, calificándolas de “infundadas”.
En una conversación telefónica con la agencia SANA, el gobernador expresó su sorpresa por estas informaciones y condenó el papel de algunos canales árabes por satélite en la campaña de desprestigio lanzada en contra de Siria.
Él dijo que la situación en la ciudad era normal y que ningún avión de combate había sobrevolado Homs.
En el mismo contexto, “un número de terroristas han confesado haber participado en los crímenes contra el Ejército y contra ciudadanos inocentes en la provincia de Homs, dañando la propiedad pública y privada”, informó SANA.
El terrorista Samir Abdul Yawad Nchewati dijo a la televisión siria: “Yo nací en 1966, estudié la Sharia en el Instituto Keftaro de Estudios Islámicos y Humanos; suspendí en dos años consecutivos y fui expulsado del Instituto. Volví a mi antiguo trabajo, la pintura, y también trabajé como predicador en una mezquita dos semanas antes del Ramadán”.
“Vi a los terroristas de Al-Kin dos semanas antes del Ramadán, cuando me enteré de que él era el líder de la revolución y estaba distribuyendo dinero entre los que le seguían ... Le vi en la mezquita y me pidió que regresara al día siguiente en un lugar determinado para unirme a su grupo”, añadió.
“Él me pidió que fuera y vi a cuatro hombres armados ... había ciertas condiciones para unirse al grupo, como por ejemplo jurar sobre la vida del emir Bandar y del emir Bilal al Kin y seguirles sin ningún tipo de objeción”, agregó, señalando que Al Kin le había pedido que participara en dos ataques contra miembros de la Policía y el Ejército en las regiones de Bab al-Dreab y Bab Tadmor.
“He participado en dos ataques. Mi trabajo consistía en disparar al aire para desviar la atención del Ejército”, confesó Nchewati.
“El dinero fue proporcionado por Arabia Saudí y el grupo de Al Kin constaba de veinte hombres armados con pistolas y disponía de una gran cantidad de municiones”, señaló.