Washington ha logrado, bajo el pretexto de la democratización, desintegrar casi totalmente algunos estados y desencadenar conflictos armados en la región.
Dividir para reinar. Éste es el contenido de la política aplicada en estos últimos años por EEUU en Oriente Medio. Washington ha logrado, bajo el pretexto de la democratización, desintegrar casi totalmente algunos estados y desencadenar conflictos armados en la región.
La imposición de regímenes títeres es elemento principal de esta política, señaló el politólogo ruso Viacheslav Matuzov.
“El objetivo es la implantación de regímenes dirigidos por personas fieles y totalmente subordinadas a Washington. Ha habido un intento de golpe de estado en Egipto cuando EEUU quiso imponer a los Hermanos Musulmanes. Hoy en día, lo mismo sucede en Siria, que ha sido prácticamente destruida por las hordas apoyadas por EEUU a través de Turquía.”
El caos y los desórdenes permanentes distinguen la presencia estadounidense en Oriente Medio. Washington califica esta estrategia de “caos gobernable”, señala el vicedirector del Instituto de Oriente de la Academia de Ciencias de Rusia, Vladimir Issaev.
“Esta estrategia no hace más que atizar, pese a la ayuda prestada a los nuevos regímenes, las divisiones en estos países y engendrar nuevos problemas. Libia está destructurada y se ha disgregado en al menos tres partes. Iraq puede desintegrarse, según los pronósticos, en tres partes. Afganistán existe de manera formal, pero constituye de hecho los Emiratos afganos. Asistimos a la desintegración de los estados, que estaban unidos, por medio de guerras.
Un instrumento de los estadounidenses en Oriente Medio son las milicias extremistas. Washington ha tenido siempre un control sobre estos medios. La CIA se halla detrás de todos estos grupos radicales, señala el experto. La estrategia ha sido concebida por la organización Business for Diplomatic Action. Esto ha quedado demostrado durante la “primavera árabe”, dijo Matuzov, que es director de la Asociación de Amistad y Cooperación con los países árabes.
“Los recursos colosales de las corporaciones globales han servido para servido también para desintegrar estos estados árabes desde el interior. Además de Twitter y Facebook, EEUU ha utilizado la formación de estudiantes y personal: miles de personas han recibido una formación en establecimientos de enseñanza superior de ese país. Ellos hn sido instruidos para aplicar los principios de la democracia estadounidense en sus países y aprender a beneficiarse del descontento relativo a las condiciones socio-económics para alentar la sublevación de los jóvenes contra los regímenes que no siguen las directrices de la administración norteamericana.”
Washington ha desencadenado conflictos que hubiera sido posible evitar por medio de negociaciones y consultas al enviar armas y permitir el paso de combatientes, señaló el experto.