Los militantes del Frente al Nusra, junto con los de otros grupos que luchan contra el gobierno sirio en la provincia de Deir Ezzor, han jurado lealtad al así llamado Estado Islámico.

Los militantes del Frente al Nusra, junto con los de otros grupos que luchan contra el gobierno sirio en la provincia de Deir Ezzor, han jurado lealtad al así llamado Estado Islámico, otro grupo takfiri, que anunció la proclamación del “califato islámico” recientemente.

Los medios informan que los militantes del Frente al Nusra evacuaron todos los sitios de la ciudad de Madayin, al oeste de la provincia de Deir Ezzor. Ellos también prestaron juramento al EI, según los informes.

“Todas las facciones en este área, incluyendo el Ejército Sirio Libre, el Frente Islámico y el Frente al Nusra se arrepienten por haber luchado contra el EI”, dijo un militante que luchaba contra el este grupo en un vídeo colocado en Internet.

Otras fuentes de los grupos extremistas, citadas por Al Hadath News, señalan que varios líderes del Frente al Nusra y otros han huido de la provincia de Deir Ezzor después de la que el EI tomara el control de la misma. “Algunos se fueron a la provincia de Idleb y otros a Alepo”, indicaron.

El EI domina ahora un territorio que va desde Abu Kamal, una ciudad que se halla en la frontera con Iraq, hasta la localidad de Al Bab, en Alepo, pasando por la provincia de Raqq, tras la retirada de los otros grupos armados takfiris de estas áreas. También controla los pozos de petróleo del este del país.

Sin embargo, la ciudad de Deir Ezzor, capital de la provincia, junto con su aeropuerto militar, continúan en las manos del Ejército sirio.

La deserción de los militantes del Frente al Nusra en Deir Ezzor pone de manifiesto, la pérdida de prestigio de esta formación, vinculada a Al Qaida, que gozó de un predominio y una supremacía entre los grupos rebeldes en los últimos años, pero que ahora está siendo superada o incluso absorbida por el EI.

Las derrotas en Qalamún, Homs y Latakia a manos del Ejército y el enfrentamiento con el EI en Deir Ezzor y Raqqa han debilitado seriamente a la organización y han supuesto la muerte de miles de sus militantes y la dispersión de otros. También cabe mencionar como factor importante la disminución de los envíos de dinero y armas de sus apoyos en el exterior y la progresiva canalización de yihadistas extranjeros hacia las filas del EI.

En este sentido, los analistas han visto las recientes amenazas del Frente al Nusra contra el Líbano y Hezbolá como un desesperado intento del grupo de atraer notoriedad y publicidad en los medios desde otro ángulo que no se refiera a sus derrotas.

Sin embargo, fuentes libanesas indican que estas amenazas se han convertido en una fantasía dado que el Frente al Nusra ha sufrido una grave derrota durante la campaña de Qalamún de este año, que provocó el cierre de la frontera sirio-libanesa al paso de suministros y terroristas. Las acciones de las fuerzas de seguridad del Líbano han llevado también al desmantelamiento de numerosas redes terroristas en el interior del país.