El presidente de Egipto, Abdel Fattah al Sisi, advirtió a las potencias mundiales el lunes que los militantes extremistas están destruyendo Oriente Medio y suponen una amenaza a la seguridad de todos.
El presidente de Egipto, Abdel Fattah al Sisi, advirtió a las potencias mundiales el lunes que los militantes extremistas están destruyendo Oriente Medio y suponen una amenaza a la seguridad de todos.
“Permaneced alerta en relación a lo que está ocurriendo en la región. Esta región está siendo destruida ahora y no debemos dejar que esto ocurra”, dijo Sisi en un discurso televisado.
“Este asunto concierne no sólo al mundo árabe sino a todo el mundo”, señaló, nombrando a EEUU, Rusia, China y Europa.
Según los expertos, los avances del grupo Estado Islámico en Iraq han hecho sonar las alarmas en Egipto. Sisi no nombró al EI por el nombre, pero hizo mención a los países que están siendo destruidos y divididos en nombre de la religión, en una clara referencia a las acciones de dicho grupo en Iraq y en la vecina Siria.
Egipto sufre también una insurgencia con base en la Península del Sinaí. El presidente Sisi ha advertido, en este sentido, que el Sinaí podría convertirse en una base para la desestabilización de Egipto y de toda la región.
Él afirmó también que existían planes para la extensión del EI a Egipto y dijo que había advertido a EEUU y Europa en contra de prestar apoyo a dicho grupo, del cual afirmó que se expandiría desde Siria a Iraq y luego a Jordania y Arabia Saudí.