América Latina es para Rusia un socio que gana en importancia como queda reflejado en la próxima gira del presidente ruso, Vladimir Putin, al continente.
América Latina es para Rusia un socio que gana en importancia -especialmente en un momento de disputas entre el país y las naciones occidentales a propósito de Ucrania y otros temas-, como queda reflejado en la próxima gira del presidente ruso, Vladimir Putin, al continente. Moscú está en una buena posición para expandir sus relaciones con el mercado latinoamericano, señala el director del Instituto para América Latina de Rusia, Vladimir Davidov.
El símbolo de la creciente influencia de los países emergentes es el Banco del Desarrollo del BRICS. En la cumbre de este bloque, que tendrá lugar en la capital brasileña del 14 al 16 de Julio y en la que Putin participará, el acuerdo sobre la creación del nuevo banco, que cuenta con un capital inicial de 100.000 millones de dólares, será firmado por los líderes de Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica.
El objetivo del viaje del presidente ruso por el continente no es sólo participar en la cumbre del BRICS. Antes de Brasil, Vladimir Putin visitará Cuba y Argentina. Rusia y los países de América Latina tienen muchos intereses comunes que se reflejarán en los acuerdos que serán suscritos, señaló Davidov.
“Creo que estamos bien situados en los mercados de ciertos países latinoamericanos. Además de los productos químicos, tenemos posiciones ventajosas en el sector de los metalúrgicos. Tenemos también buenas perspectivas para la exportación de servicios de ingeniería y de tecnologías.”
Un ejemplo de éxito ruso en los países latinoamericanos son las exportaciones de helicópteros. Rusia los vende a siete países del continente, incluyendo Brasil, Argentina, Perú y México. Pronto exportará también aviones de combate Sujoi.
Aunque el volumen del comercio entre Rusia y América Latina sea importante, queda mucho por hacer, cree Davidov. El grupo BRICS es un ejemplo de cooperación que busca promover grandes proyectos. Eso es también una confirmación del hecho de que Rusia no necesita unirse a alianzas u organizaciones promovidas por EEUU y sus satélites, señala el experto.
“Moscú debe construir sus propias alianzas. El BRICS es un proyecto autónomo en el que Rusia puede desarrollar al máximo su potencial, encontrar la solidaridad y el apoyo que precisa y ocupar un lugar más digno en la arena internacional.”
Cuba será la primera escala de la gira de Putin. Y del 13 al 16 de julio, visitará Brasil. Aparte de la cumbre del BRICS, él se reunirá allí con la presidenta brasileña, Dilma Roussef, y empresarios de esa nacionalidad. También asistirá a la ceremonia de clausura de la Copa Mundial de Fútbol. Rusia organizará el próximo Mundial en 2018.