El ministerio de Asuntos de Exteriores de Siria demandó el jueves ante el Secretario General de Naciones Unidas y el Consejo de Seguridad que se condene la masacre cometida por los militantes armados.

El ministerio de Asuntos de Exteriores de Siria demandó el jueves ante el Secretario General de Naciones Unidas y el Consejo de Seguridad que se condene la masacre cometida por los militantes armados en el pueblo de Jattab.

En dos cartas dirigidas a esas instancias, Damasco denuncia ese crimen, el cual, sostiene, constituye otra prueba de las “atrocidades perpetradas por los terroristas takfiris, que demuestran así, una vez más, su escalofriante desprecio por los valores humanos".

El miércoles, grupos de la llamada oposición armada en Siria se infiltraron en la aldea de Jattab, ubicada en el campo de la central provincia de Hama, asesinando -incluso mediante decapitación- a 14 civiles, entre ellos siete mujeres y un niño, tras lo cual mutilaron sus cuerpos.

Esa acción, prosigue la el Ministerio de Exteriores sirio, como se ha denunciado con anterioridad, responde a una nueva campaña de terrorismo sistematizado contra las instituciones del Estado sirio, la infraestructura general y los hospitales, de la cual ni siquiera los niños que se encuentran en sus hogares escapan ilesos.

Al respecto, agregan los textos, las autoridades judiciales sirias han constituido una comisión encargada de esclarecer los detalles de la masacre cometida en Jattab.

En las cartas, la Cancillería exige del Consejo de Seguridad una clara condena a ese crimen, y que adopte medidas reales y tangibles contra los países que apoyan a los grupos terroristas, en particular sobre aquellos que son miembros permanentes de esa entidad de la ONU, además de los gobiernos de Turquía, Arabia Saudí y Qatar.

Finalmente, Damasco alerta cómo el terrorismo desatado contra Siria no se ha mantenido confinado en el país, sino que afecta ahora al mundo entero.