24-11-2024 09:35 PM Tiempo de Jerusalén

Rusia reabrirá la base cubana de Lourdes para espiar comunicaciones de EEUU

Rusia reabrirá la base cubana de Lourdes para espiar comunicaciones de EEUU

Moscú y La Habana han alcanzado un acuerdo para reabrir la instalación SIGINT en Lourdes, Cuba, que fue el mayor base extranjera de Rusia de espionaje de comunicaciones.

Moscú y La Habana han alcanzado un acuerdo para reabrir la instalación SIGINT en Lourdes, Cuba, que fue el mayor base extranjera de Rusia de espionaje de comunicaciones y que fue cerrada en 2001 debido a problemas financieros y bajo la presión estadounidense sobre Moscú.


La instalación de Lourdes, un suburbio de La Habana, situado a 250 kms de la parte continental de EEUU, fue abierta en 1967. En la cumbre de la guerra fría, la instalación fue el mayor centro de interceptación de señales que Moscú operaba en una nación extranjera. Ella contaba entonces con un personal estimado en 3.000 operarios.

La base estaba a cargo de militares y oficiales de inteligencia soviéticos (y luego rusos), cuya tarea era interceptar señales procedentes de y hacia el territorio norteamericano y propocionar comunicaciones a los barcos rusos que navegaban por el Hemisferio Occidental.

Desde esta base, Moscú fue capaz de interceptar las comunicaciones de la mayor parte de EEUU, incluyendo los intercambios clasificados entre las instalaciones espaciales en Florida y las naves espaciales estadounidenses. Raúl Castro, entonces ministro de Defensa de Cuba, dijo en 1993 que Rusia recibía el 75% de sus señales de inteligencia sobre EEUU a través de Lourdes, una estimación que fue probablemente un poco exagerada aunque no muy alejada de la realidad.

Tras el colapso de la Unión Soviética, el tamaño de la base fue reducido pero ella continuó operativa. Después de que Rusia sufriera la crisis económica de 1998, resultó difícil mantener sus instalaciones en el extranjero, incluyendo la base de Lourdes. Durante la existencia de la Unión Soviética, Cuba había albergado la base de forma gratuita, pero a partir de 1992 Moscú comenzó a pagar cientos de millones de dólares al año a La Habana además del coste de mantener la base abierta. Esto, junto a las presiones políticas, llevó al cierre de la instalación en 2001.

Moscú consideró, sin embargo, el reabrir la base de Lourdes ya en 2004, pero la decisión se demoró una década. Finalmente, un acuerdo suscrito con Cuba la pasada semana, durante la visita del presidente ruso Vladimir Putin a la isla, llevará a la próxima reapertura de la base por parte de Rusia, indicó el periódico Kommersant.