Millones de manifestantes han salido a las calles de Yemen, pidiendo una escalada en las actividades revolucionarias y la caída del régimen de Ali Abdullah Saleh, informó Press TV.
Millones de manifestantes han salido a las calles de Yemen, pidiendo una escalada en las actividades revolucionarias y la caída del régimen de Ali Abdullah Saleh, informó Press TV.
Mientras Saleh todavía se aferra al poder, los opositores organizaron actos masivos el viernes en la capital, Saná, y reiteraron que no abandonarán sus protestas hasta el derrocamiento del régimen.
“Ésta es una verdadera revolución” y “¡Ciudadanos libres! ¡Continuad con esta revuelta! ¡Es por el bien de todos!”, corearon los manifestantes.
“Este gobierno está, de hecho, tratando de llevar a este país a una guerra civil. Será responsable por ello en esta vida y en la otra”, dijo uno de los organizadores de la protesta de Saná.
Los partidarios de la revolución también condenaron los continuos ataques de las fuerzas de seguridad contra manifestantes pacíficos.
Esta semana, la violenta represión del régimen de Saleh ha dejado un balance de al menos seis muertos y muchos más heridos.
“Hemos venido de todo el país por la voluntad de Dios; triunfaremos sobre el régimen”, dijo un manifestante a Press TV.
Después del mes sagrado del Ramadán, las protestas contra el gobierno han ido en aumento a medida que más ciudadanos y oficiales del Ejército se han ido uniendo a la oposición.
Debido a la implacable represión del gobierno contra las protestas pacíficas y las figuras de la oposición, el Consejo Nacional Yemení, que agrupa a las principales organizaciones opositoras, ha condenado a EEUU y la UE por no usar su influencia sobre el régimen del país para que ponga fin a sus atrocidades.
En este sentido, los manifestantes corearon consignas contra EEUU y rechazaron una iniciativa de paz propuesta por los estados árabes del Golfo Pérsico, liderados por Arabia Saudí, insistiendo en que tal iniciativa sólo ha servido para dar al Gobierno más tiempo para llevar a cabo nuevas operaciones militares.
Los manifestantes afirman que la represión gubernamental, que ya se prolonga desde hace varios meses, no ha disminuido el fervor revolucionario y sólo ha llevado a que más personas muestren su apoyo al cambio.
Mientras tanto, manifestantes pro-Saleh se reunieron en la Plaza Sabine de la capital, Saná, y exigieron el retorno del presidente, que se recupera en Arabia Saudí de las heridas sufridas por un ataque con bomba en junio en su palacio.