El líder de la autoproclamada República Popular de Donetsk, Alexander Borodai, ha acusado a Kiev de ser responsable del derribo del avión Boeing-777 de las líneas aéreas malasias.

El líder de la autoproclamada República Popular de Donetsk, Alexander Borodai, ha acusado a Kiev de ser  responsable del derribo del avión Boeing-777 de las líneas aéreas malasias que se estrelló el jueves cerca de la ciudad de Torez en la región de Donetsk tras ser alcanzado por un misil antiaéreo y señaló que su milicia no tiene la capacidad de derribar un avión que vuele a más de 10 kms de altura.

“Creo que está muy claro. La milicia tiene sólo antiaéreos portátiles cuyo alcance es sólo de 2 o 3 kms para derribar aviones de combate o helicópteros que vuelen a baja altitud. Así que o bien fue un avión de combate ucraniano o un misil antiaéreo,” dijo Borodai. “Deploramos esta acción del Ejército ucraniano” y dijo que las afirmaciones del gobierno ucraniano de que la milicia pro-rusa estaba detrás de la catástrofe eran “una calumnia muy clara.”

Misiles antiaéreos ucranianos

El 14 de Julio, Kiev anunció que sus fuerzas de defensa antimisil en la región de Donetsk habían sido puestas en estado de alerta para “luchar contra los agresores rusos”. “Creo que esta alerta fue la responsable”, afirmó Borodai.

El Ejército ucraniano posee varias baterías de misiles antiaéreos 9K37 Buk, con al menos 27 lanzadores -que son capaces de derribar aviones que vuelen a gran altura- desplegados en la región de Donetsk, señaló el Ministerio de Defensa ruso.

El Ministerio añadió que las Fuerzas Armadas de Ucrania situadas en el lugar “están equipadas con misiles antiaéreos Buk-M1. Estos complejos son capaces de detectar objetivos situados hasta 160 kms y destruirlos a una altitud de más de 30 kms de altura.”

Borodai también expresó sus “profundas condolencias” a los familiares de las víctimas del Boeing y prometió llevar una investigación completa “que incluya a expertos internacionales”.

Caja negra en poder de las milicias

El presidente de Ucrania, Petró Poroshenko, manifestó el jueves, por su parte, su recelo a que la caja negra del Boeing 777, que ha sido recuperada por las milicias pro-rusas, sea trasladada a Moscú.

“Los terroristas han declarado ya su deseo de ocultar las huellas y trasladar a Moscú el registrador de vuelo, la llamada caja negra”, señaló Poroshenko en una declaración publicada en la web de la presidencia de Ucrania.

Poroshenko calificó de atentado terrorista el siniestro del Boeing y echó la culpa a las milicias, a pesar de que no disponen de armas antiaéreas capaces de derribar aviones a la altura en que volaba el avión malasio.

Un alto cargo de Defensa ruso, por su parte, definió como absurdas las acusaciones que se lanzan también contra Moscú a raíz del incidente.

Dijo que “ellos prometen casi a diario presentar contra Rusia evidencias irrefutables que siempre acaban por esfumarse”.