Las sanciones que EEUU introdujo contra industrias militares rusas carecen de legitimidad y constituyen una prueba de una competencia desleal en el mercado de armamento.
Las sanciones que EEUU introdujo contra industrias militares rusas carecen de legitimidad y constituyen una prueba de una competencia desleal en el mercado de armamento, declaró hoy el viceprimer ministro de Rusia, Dmitri Rogozin.
“Las sanciones impuestas contra las principales empresas del complejo militar industrial ruso son ilegales y demuestran que en el mercado de armas se desarrolla una competencia desleal”, indicó el funcionario en su cuenta de Twitter.
En cualquier caso, prosiguió, EEUU es incapaz de “frenar el programa de rearme del Ejército y la Armada de Rusia”.
Agregó que Washington tampoco podrá mermar el potencial de exportaciones de armamento que tiene Rusia.
La Casa Blanca impuso el jueves sanciones sectoriales contra las petroleras Novatek y Rosneft y las entidades de crédito Vneshekonombank y Gazprombank.
Las medidas restrictivas aplicadas a Rusia por la crisis de Ucrania afectan además a las principales compañías de la industria militar.
Venganza por el fracaso en Ucrania
Rusia considera el último paquete de sanciones contra ella aprobada por EEUU como una venganza por el fracaso de los planes de EEUU en Ucrania. Moscú se reserva el derecho a responder y cree que EEUU impone sanciones a Rusia “porque los acontecimientos en Ucrania no se han desarrollado de la forma en que Washington los había diseñado”, dijo el Ministerio ruso en una declaración el jueves.
“El indignante deseo de culpar a Rusia sin fundamento por la guerra civil en un país vecino, que estuvo causada por una profunda crisis interna, que ha provocado la pérdida de muchas vidas, demuestra que EEUU y sus clientes en Kiev no han logrado pacificar las amplias disensiones públicas”, dijo el Ministerio.
Moscú dijo que Washington es cínico al intentar echar la responsabilidad por el baño de sangre perpetrado por las tropas ucranianas en Donetsk y Lugansk, que EEUU está de hecho alentando, sobre los hombros de Rusia.
“Las sanciones aprobadas por EEUU el miércoles no afectarán a las posiciones de Rusia”, dijo el Ministerio.
“Hemos dicho en muchas ocasiones que hablar con Rusia con el lenguaje de las sanciones, con independencia de su escala, no llevará a ningún resultado positivo”, señala la declaración. “Aquellos que creen en su propio excepcionalismo y su derecho a dictar su voluntad al mundo se verán profundamente decepcionados.”
Rusia advirtió que existe un precio por las sanciones contra Rusia y que serán las compañías norteamericanas las que tengan que pagar la factura. “Las políticas de la Administración Obama están deteriorando las relaciones con EEUU en muchos campos”, dijo el Ministerio.
“Si Washington quiere arruinar las relaciones ruso-estadounidenses, es su elección. Nosotros no toleraremos chantajes y nos reservamos el derecho de responder.”
Poco antes, el presidente ruso, Vladimir Putin, advirtió que las sanciones dañarían a EEUU también.
“En lo que se refiere a las sanciones, ellas tienen también un efecto boomerang y llevarán a las relaciones ruso-estadounidenses a un callejón sin salida”, explicó. “Esto supone un serio golpe a nuestras relaciones. Y también daña los intereses a largo plazo de la nación norteamericana y su pueblo.”