Un consejo de transición ha nacido en Siria. En ausencia de importantes figuras de la oposición siria y con la presencia de algunas otras que nunca dieron su consentimiento.
Al igual que en Libia, un consejo de transición ha nacido en Siria. Pero a pesar de los sirios, parece. En ausencia de importantes figuras de la oposición siria y con la “presencia” de algunas otras que nunca dieron su consentimiento.
“Este Consejo Transitorio Sirio (CTS) será una gran molestia para la revolución siria”, dijo Sobhi Hadidi, un opositor sirio, al diario de la lengua árabe de Londres Al Quds Al Arabi. Y agregó: “Este tipo de consejo no irá a ninguna parte. El daño que va a causar supera los beneficios esperados.”
Hadidi dijo estar preocupado de que este consejo sea un montaje para recibir recursos de algunas potencias internacionales y abrir las puertas a una injerencia externa, que es totalmente rechazada por la calle siria.
Hadidi está lejos de ser el único que se negó a unirse al consejo. De los 140 miembros esperados, sólo 70 acudieron al encuentro de Estambul. Michel Kilo es otro de los que también se niegan a unirse a él. Por no hablar de Aref Dalila, Haizam Maleh, Mamum al Humsi y Muntaha al Atrash.
Burhan Galiun, que había sido nombrado presidente del Consejo Nacional de Siria a finales de agosto, fue otro más de los grandes ausentes en este foro. Él manifestó que no había sido consultado sobre su participación y que había conocido su designación a través de los medios de comunicación. Algunas organizaciones también denunciaron el hecho de haber sido arbitrariamente incluidas en la lista de miembros del Consejo, pese a no estar interesadas.
Por otra parte, los Hermanos Musulmanes y bloque nacional kurdo del interior aún no han enviado los nombres de sus representantes.
En una conferencia de prensa en Estambul, tras cuatro días de deliberaciones en el CTS, Bassma Kadmani, una residente de Siria en Francia, dijo que el objetivo del Consejo era el de derrocar el régimen de Assad en seis meses. Kadmani no descartó una intervención extranjera en Siria, afirmando que el número de sirios que la demanda estaba aumentando rápidamente, según ella.
Según Adib Tchaychakli, miembro de una famosa familia política en Siria, el objetivo del CTS es obtener un reconocimiento internacional.
Otro miembro del consejo, Yasser Tabbar, dijo a AFP que el Consejo no ha elegido todavía presidente y lo haría más tarde. Por su parte, Ubayda Nahhas, también miembro del foro, manifestó a la misma agencia que Canadá, Holanda, Japón y Sudán habían enviado diplomáticos al encuentro en calidad de observadores.