Algunos responsables israelíes han contactado con sus homólogos europeos pretendiendo que “otro Holocausto” en Europa es “inminente” debido a las crecientes manifestaciones contra israel.
En un nuevo intento antidemocrático sionista para reprimir las manifestaciones a favor de Palestina y contra el genocidio israelí en la Franja de Gaza el gobierno israelí ha utilizado su herramienta de propaganda favorita: la apropiación en su beneficio del “Holocausto judío” a manos de los nazis durante la Segunda Guerra Mundial.
Algunos responsables israelíes han contactado con sus homólogos europeos pretendiendo que “otro Holocausto” en Europa es “inminente” debido a las crecientes manifestaciones contra el genocidio israelí en Gaza que tienen lugar en el continente.
En este sentido, los responsables israelíes han pedido “estrictas regulaciones en la forma y el contenido” de las manifestaciones contra la agresión contra Gaza.
La propuesta israelí es que la Unión Europea cree un “Comisionado Especial” para “monitorizar” las protestas antibélicas y concretamente las dirigidas contra los crímenes que Israel comete en Palestina y otros países.
Algunos responsables de la Unión Europea, sin embargo, han mostrado su rechazo a estas injerencias israelíes y han afirmado que las leyes y las constituciones europeas consagran derechos como la libertad de expresión y reunión.
Hasta ahora el único éxito israelí, en ese sentido, es la prohibición por parte del gobierno del sionista François Hollande, que debió su nominación como candidato socialista a la presidencia de Francia al apoyo de los lobbies pro-israelíes, de las dos últimas manifestaciones en contra de la agresión israelí contra Gaza en París.
Los propagandistas sionistas han intentado durante mucho tiempo equiparar las críticas a los crímenes a Israel al “antisemitismo”. Responsables israelíes también han intentado presentar la situación de los judíos en Europa, pese a que esta minoría goza de los mismos derechos que el resto de ciudadanos europeos, como “intolerable, inaceptable e inexcusable”, en palabras del presidente del Consejo Judío Israelí, Vladimir Sloutsker. “Estamos viendo el potencial de otro Holocausto”, afirmó.
Se trata, pues, de otro intento de mezclar antisemitismo y las críticas, moralmente indispensables, contra el genocidio israelí contra el pueblo palestino, que está motivado por una ideología racista y criminal como es el sionismo.