El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, reiteró hoy su llamado a un inmediato e incondicional cese el fuego en la Franja de Gaza, donde más de mil palestinos han muerto por la violencia israelí.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, reiteró hoy su llamado a un inmediato e incondicional cese el fuego en la Franja de Gaza, donde más de mil palestinos han muerto por la violencia israelí.
Ban dijo que "en el nombre de la humanidad, la violencia debe detenerse" durante una rueda de prensa aquí tras su regreso de una gira por el Medio Oriente.
El máximo representante del organismo multilateral subrayó este lunes la condición crítica en la que se encuentra Gaza, azotada por una lluvia de misiles de Israel.
También destacó que la cifra de víctimas y daños impone graves cuestionamientos sobre el tema de la proporcionalidad, ya que es muy superior el número de palestinos que han perdido la vida, la mayoría civiles y entre ellos cientos de niños, en comparación con las bajas de Tel Aviv.
En ese sentido, Ban insistió en su llamado a las partes a renovar la pausa humanitaria, y encomió el fuerte apoyo del Consejo de Seguridad a un cese el fuego para esos fines.
Ataque a escuela de la ONU, un crimen atroz
El Secretario General lamentó el reciente ataque a una escuela administrada por Naciones Unidas en Beit Hanoun, Gaza, donde se refugiaban cientos de palestinos, el cual dejó 16 civiles muertos y 200 heridos, hecho que calificó de “crimen atroz”.
Actualmente, más de 173.000 residentes de Gaza están buscando protección en instalaciones de la ONU.
"Eso implica que el 10% de esa población se refugia bajo la bandera de Naciones Unidas. Reitero mi llamado a Israel y a todas las partes a hacer mucho más para garantizar la seguridad de esos sitios", declaró.
Además subrayó a la prensa acredita que a su retorno de la región continuó insistiendo en un fin de las hostilidades y llamó a gobernantes con ese propósito, incluido el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu.
También remarcó que tanto israelíes como palestinos tienen la responsabilidad de poner fin a los enfrentamientos, a iniciar un diálogo, y a abordar las raíces de ese conflicto para acabar con el ciclo de sufrimiento sin sentido.
PL