El presidente sirio, Bashar al Assad, encargó al actual primer ministro Wael al Halqi la tarea de formar gobierno de nuevo, señalaron informes de prensa.
El presidente sirio, Bashar al Assad, encargó al actual primer ministro Wael al Halqi la tarea de formar gobierno de nuevo, señalaron informes de prensa.
El nombramiento se produjo tres semanas después de que Assad tomara posesión del cargo para un nuevo mandato de siete años.
Halqi, de 48 años, se convirtió en primer ministro en Junio de 2012. Él escapó de un intento de asesinato en abril de 2013 en Damasco.
Se había especulado en los últimos tiempos acerca de la posibilidad de nombrar a un primer ministro procedente de las filas de la oposición. Sin embargo, tras los últimos éxitos sobre el terreno del Ejército sirio, la opinión pública siria parece no apoyar esta idea.
Recientes encuestas de opinión dadas a conocer por varios medios árabes, señalaron que el 63% de los sirios se negaban a conceder a la oposición el cargo de primer ministro frente al 37% que apoyaba esta idea.
Hay varias razones que explican este hecho. En primer lugar, la mayoría de los sirios rechaza la actitud de la oposición de no emprender ningún diálogo real con el gobierno sirio en la pasada conferencia de Ginebra y su negativa a condenar el terrorismo, que la mayor parte de la población rechaza.
En segundo lugar, la opinión pública siria ve a los opositores como un grupo de personas vendidas a países extranjeros y que busca, por encima de todo, sus intereses personales. Las continuas divisiones y peleas internas en el seno de la oposición y su falta de control sobre los grupos armados que luchan sobre el terreno han contribuido también a su debilitamiento político.
Por contra, la mayor parte de la población ve con buenos ojos a Halqi, que se ha ganado la fama de persona trabajadora y activa. En este sentido, la mayoría de sirios confían en él para encabezar el país en esta fase que algunos consideran como próxima al fin de la guerra y de una mayor concienciación a nivel internacional sobre el problema del terrorismo.