Los combatientes kurdos, peshmerga, han logrado rechazar un avance del Estado Islámico (EI) en un área situada al suroeste de Erbil, recuperando el control de las localidades de Guer y Majmur.
Los combatientes kurdos, peshmerga, han logrado rechazar un avance del Estado Islámico (EI) en un área situada al suroeste de Erbil, la capital de la región autónoma del Kurdistán iraquí, recuperando el control de las localidades de Guer y Majmur, situadas en la frontera entre la región y la provincia de Nínive.
Sin embargo, los terroristas del EI han tomado Yalaula, que es una de las ciudades kurdas situadas más al sur en Iraq y que está situada a poco menos de 40 kms de la frontera iraní. Se trata del punto más al este que el EI ha llegado hasta el momento. La ciudad está situada junto a una autopista que al ser cortada limitará las comunicaciones terrestres entre el Kurdistán y el resto del país.
El domingo, un atacante suicida mató a 10 combatientes peshmerga e hirió a otros 80 en la ciudad. Al final del día los peshmerga se estaban retirando hacia el norte, al interior del Kurdistán. La derrota en la ciudad supone un duro golpe para los combatientes kurdos.
La táctica del EI parece ser la de atacar varios puntos de la frontera del Kurdistán para tratar de dispersar a los combatientes kurdos en un gran territorio.
Por su parte, el presidente kurdo, Masud Barzani, ha pedido a la comunidad internacional que suiministre armas a los kurdos con el fin de fortalecer su batalla contra los militantes del EI. Hablando en una conferencia de prensa con el ministro de Exteriores francés, Laurent Fabius, Barzani dijo: “No estamos luchando contra una organización terrorista, sino contra un estado terrorista”.