Washington habría dejado de enviar misiles de ataque al suelo Hellfire a Israel, según informa este jueves el periódico Wall Street Journal, que cita fuentes estadounidenses.

Washington habría dejado de enviar misiles de ataque al suelo Hellfire a Israel, según informa este jueves el periódico Wall Street Journal, que cita fuentes estadounidenses.

La Administración Obama habría sido tomada desprevenida, según el periódico, por la anterior decisión del Pentágono de enviar municiones a Israel en el curso de la guerra de Gaza sin consultar a la Casa Blanca.

Desde entonces, la Administración Obama ha reforzado su control sobre los envíos de armas a la entidad sionista. “La Casa Blanca afirma estar inquieta por el uso de Israel de artillería pesada, en lugar de armas de precisión, contra las zonas pobladas”, indica el diario.

Según responsables israelíes y estadounidenses, este episodio constituye un golpe suplementario a las relaciones entre el presidente estadounidense, Barack Obama, y Benyamin Netanyahu, que ya estaban deterioradas por la negativa israelí a seguir las indicaciones del secretario de Estado de EEUU, John Kerry, con respecto al alto el fuego en Gaza.

El envío “disimulado” de armas por parte del Departamento de Defensa de EEUU a Israel para su empleo en la Franja de Gaza ha ampliado, de este modo, el foso que separa a ambos aliados hasta el punto de que Washington se niega a participar oficialmente en las negociaciones entre Israel y la delegación palestina en El Cairo.

Estos incidentes diplomáticos tienen lugar en medio de una serie de choques verbales entre los dos países después de que la Administración estadounidense rechazara los ataques israelíes a escuelas de la ONU en Gaza.

El periódico afirma que el último contacto teléfonico entre Netanyahu y Obama “los intercambios fueron particularmente acerbos y violentos”. “Obama dijo a Netanyahu que una tregua duradera con Hamas podría asegurar la seguridad en la región”, algo que Netanyahu no quiso aceptar.

En otra reciente conversación con Kerry, Netanyahu colgó el teléfono al secretario de Estado, según diversos medios, aunque fuentes oficiales estadounidenses e israelíes prefirieron hablar de “un fallo en la comunicación”.

Según el Wall Street Journal, la guerra de Gaza habría convencido a numerosos responsables estadounidenses de que “Netanyahu y su equipo son a la vez irresponsables e indignos de confianza”.

Por su parte, Netanyahu ha hecho todo lo posible para tratar directamente con el Congreso de EEUU y con los ministerios estadounidenses y “puentear” al presidente Obama y sus próximos.