La toma de la localidad de Maliha en la Guta Oriental, después de 135 días de combates, es el acontecimiento más importante ocurrido en el área de la Guta Oriental, en la provincia de Damasco.

La toma de la localidad de Maliha en la Guta Oriental, después de 135 días de combates, es el acontecimiento más importante ocurrido en el área de la Guta Oriental, en la provincia de Damasco. Este hecho tendrá importantes consecuencias porque Maliha está considerada como la puerta de entrada a la región.

En primer lugar, esto permitirá al Ejército extender su control a otras áreas de la Guta Oriental, como Zebdin, Yasrin, Harasta o Al Nashabiya. El objetivo último militar son las localidades de Duma y Harasta, donde se hallan los grupos armados más numerosos y más fuertemente armados.

Esto llevará también al Ejército a asediar fácilmente Yobar, en la misma región, donde se han producido también combates en los pasados meses y que podría ser la próxima localidad en ser tomada por las tropas sirias.

En tercer lugar, la toma de Maliha reducirá los ataques con morteros y cohetes que ha sufrido la capital, Damasco, en los últimos meses. Decenas de residentes, en especial en el barrio de Yaramana, han fallecido en estos ataques y la derrota de los militantes en Maliha contribuirá a mejorar la situación.

La lucha en Maliha ha supuesto también una batalla de desgaste que ha costado la vida a centenares de militantes y a sus líderes, dado que estos grupos hicieron un gran esfuerzo para no perder el control de la ciudad, enviando a más combatientes desde otras zonas de la Guta Oriental. Un total de 170 militantes de rindieron a las fuerzas gubernamentales sirias. Gran cantidad de armas fueron también aprendidas.

El resultado de esta operación militar contribuirá asimismo a dañar también la moral de los miembros de los grupos armados y en especial los del Frente Islámico, apoyado por Arabia Saudí y liderado por Zahran Allush. Este último había prometido recientemente éxitos a sus militantes y patrocinadores tras lanzar dos operaciones: una para rodear el Aeropuerto Internacional de Damasco y otra para romper el asedio de Maliha. Ambas terminaron en fracasos.

Estas nuevas derrotas podría convencer a más militantes para arrojar las armas y buscar acuerdos de reconciliación con las autoridades sirias, como ha sucedido en otras partes del país. En todo caso, el reforzamiento del asedio militar contra la Guta Oriental tendrá efectos más devastadores sobre las capacidades y la moral de los terroristas en la zona.