Algunas compañías que cooperan estrechamente con la entidad sionista han mostrado su temor ahora a ser objeto de una campaña amplia de boicot en el mundo.

Tras sucesivos llamamientos al boicot a través del mundo, algunas compañías que cooperan estrechamente con la entidad sionista han mostrado su temor ahora a ser objeto de una campaña amplia de boicot en el mundo por su cooperación con el criminal régimen sionista.

Así por ejemplo, el gigante estadounidense de las bebidas gaseosas Cola-Cola ha lanzado una campaña de marketing ofreciendo latas con carácter gratuito.

Coca-Cola teme el llamamiento lanzado en las redes sociales en favor de un boicot masivo contra la compañía en diversos países. En Francia, un colectivo social ha hecho un llamamiento en favor del boicot contra Coca-Cola y campañas en este sentido se desarrollan en París, Marsella, Perpignan y Toulouse.

En Irlanda, los llamamientos al boicot a las empresas que apoyan a la entidad sionista comienza a dar sus frutos. Los productos israelíes han sido retirados de un supermercado en el oeste de Belfast, incluyendo los de Coca-Cola (Fanta, Sprite etc).

La campaña del BDS (Boicot, Desinversión y Sanciones) busca hacer pagar a Israel un precio insoportable por la agresión a Gaza y más en general por su ocupación de Palestina. La campaña ha dirigido últimamente su atención a bancos, fondos de presiones y compañías contra las que se dirigen ahora campañas de boicot para que pongan fin a sus inversiones en Israel o su participación en la ocupación israelí en Palestina.

Entre los bancos señalados se halla el Barclays, que financia a los fabricantes de armas israelíes. El fondo de pensiones holandés ABP, que invierte en bancos israelíes, también es un objetivo de la campaña.

Otros objetivos son el gigante de la informática Hewlett-Packard (HP), que suministra sistemas de vigilancia sofisticados a Israel, y el grupo industrial estadounidense Caterpillar, que produce máquinas de construcción que utiliza Israel para destruir viviendas palestinas.

La compañía francesa de belleza Garnier ha emitido, por su parte, una disculpa pública tras haber enviado una selección de sus productos a las mujeres soldado israelíes. Varias fotos que mostraban a estas soldados con paquetes de jabón, productos faciales y desodorantes de la compañía, fueron publicadas en Facebook por el grupo sionista Stand With Us. Ellas pronto dieron lugar a un llamamiento internacional de boicot a la compañía.

Otra empresa en ver su imagen dañada por la guerra de Gaza es el gigante de la electrónica japonés Sony. Un trozo de un misil israelí descubierto por el canal iraní Press TV mostró que la Corporación Sony ha suministrado al régimen israelí cámaras y dispositivos de alta tecnología para sus misiles.