El primer ministro iraquí saliente, Nuri al Maliki, anunció el jueves que abandonaría el poder tres días después de la designación de su sucesor.
El primer ministro iraquí saliente, Nuri al Maliki, anunció el jueves que abandonaría el poder tres días después de la designación de su sucesor.
“Anuncio delante de vosotros hoy la retirada de mi candidatura en beneficio del hermano Haidar al Abadi”, dijo Maliki en una alocución transmitida por la televisión, donde apareció al lado de su sucesor.
Poco antes, el portavoz de Maliki anunció que el primer ministro saliente iba a retirar su queja contra el presidente de la República, Fuad Massum, e iba a apoyar al primer ministro designado.
El presidente iraquí, Fuad Massum, había encargado el lunes a Abadi, miembro del Partido Dawa de Maliki, la formación de un nuevo gobierno. Maliki dijo en un primer momento que esta decisión violaba la Constitución.
Abadi ha obtenido un amplio apoyo internacional y él ha recibido la misión de formar un gobierno de unidad que tendrá como objetivo el de hacer salir al país de la crisis que atraviesa desde hace años. Él recibió la nominación tras ser seleccionado por la Alianza Nacional, un bloque de partidos shiíes.
El nuevo primer ministro señaló que Maliki “continuará siendo un socio fundamental en el proceso político iraquí”. Él dijo además que Maliki es “una figura esencial en la lucha contra el terrorismo”.
Centenares de residentes en Iraq (shiíes, cristianos, yazidis) se han convertido en desplazados tras la ofensiva fulgurante lanzada por los militantes del Estado Islámico.
Por su parte, la ONU ha alabado la decisión de Maliki de dimitir como primer ministro señalando que ello es un indicativo de su compromiso con la democracia.
El representante especial de la ONU para Iraq, Nicolay Mladenov, dijo en una declaración: “La decisión de Maliki para permitir la formación de un nuevo gobierno sin demora demuestra su carácter de estadista y su compromiso con el proceso democrático y la Constitución”.