Las milicias pro-rusas de Nueva Rusia han lanzado una ofensiva en el sureste y han tomado la importante ciudad costera de Novoazovsk, junto al Mar de Azov.

Hasta hace muy poco tiempo, el Ejército ucraniano parecía dar por sentado que el resultado de la guerra en las regiones del Este autoproclamadas independientes, Donetsk y Lugansk, era algo decidido y que la aproximación de las tropas a las dos capitales de esas regiones era ya la última fase de la guerra. Las tropas ucranianas han llevado a cabo en esta última semana intensos bombardeos contra Donetsk y Lugansk matando a cientos de civiles.

Ahora parece, sin embargo, que las tornas se han vuelto. Las milicias pro-rusas de Nueva Rusia han lanzado una ofensiva en el sureste y han tomado la importante ciudad costera de Novoazovsk, junto al Mar de Azov. Además de dar a las milicias un puerto de mar, el control de la ciudad proporciona también a estas últimas el control de una autopista que circula hacia Rusia. Es la primera vez en la historia del conflicto que éste se extiende tan al sur.

El control de la ciudad podría crear un vínculo terrestre entre Rusia y Crimea y permitir a las milicias pro-rusas controlar la totalidad del Mar de Azov.

Las milicias entraron en Novoazovsk tras tres días de combates que incluyeron intercambios artilleros. Los rebeldes armados con tanques y vehículos blindados tomaron la ciudad, que cuenta con unos 40.000 habitantes.

Las tropas ucranianas parecen haber sido cogidas por sorpresa. Algunos militares ucranianos están ya dando muestras de fatiga y se consideran manipulados por su gobierno, que está siendo animado por los países occidentales a aplastar de forma sangrienta la revuelta de las regiones del Este, que eligieron de forma democrática el pasado 11 de Mayo abandonar Ucrania.

El primer ministro ucraniano, Arseniy Yatseniuk, ha señalado que “ayuda práctica” está llegando al país por parte de los estados de la OTAN, aunque no desveló si esta ayuda consistía en armas.

Hace varios días las milicias pro-rusas tomaron también la estratégica colina de la Tumba de Saur, también cerca del Mar de Azov, según dijeron representantes de las milicias a Itar-Tass. Se trata del punto más alto de la provincia de Donetsk.

Por otro lado, recientemente las milicias pro-rusas rodearon a 5.000 soldados ucranianos en un territorio en la provincia de Donetsk. Estas unidades militares ucranianas contaban con 50 tanques y 200 vehículos blindados.

Parte del material tomado en estas acciones desfiló por la ciudad de Donetsk el domingo. Un centenar de soldados ucranianos prisioneros tomó parte también en el desfile.

La mayor parte de las milicias de autodefensa consiste en mineros de la región de Donbass y antiguos soldados y oficiales del Ejército ucraniano que se han unido a los rebeldes.