Abu Bakr al Bagdadi, el líder del grupo terrorista Estado Islámico, ha lanzado su particular cruzada contra el gran pensador musulmán y místico Ibn Arabi.

Abu Bakr al Bagdadi, el líder del grupo terrorista Estado Islámico, ha lanzado su particular cruzada contra el gran pensador musulmán y místico Ibn Arabi, cuyas importantes aportaciones en muchos de los campos de las diferentes ciencias religiosas islámicas le han valido el sobrenombre de el “Vivificador de la Religión”.

Ibn Arabi nació en Murcia (España) en 1.165 y murió en Damasco en 1.240 y está considerado como uno de los grandes filósofos y místicos sufíes de todos los tiempos y uno de los más notorios representantes del pensamiento andalusí.

Los maestros sufíes de muchas órdenes en el sufismo desde hace siglos lo han considerado como un gran maestro conocedor por “experiencia (espiritual) directa”, al que incluso han dado el calificativo de Sheij al Akbar, o el más grande de los maestros.

Sin embargo, el movimiento wahabí, basado en una interpretación formalista y extremista de la religión, considera a los sufíes, y concretamente a Ibn Arabi, como “herejes”.

En este sentido, Al Bagdadi ha ordenado a los miembros de su organización que quemen todos los libros de Ibn Arabi y otros autores sufíes.

El líder terrorista ha prohibido también las actividades de los sufíes y la enseñanza de su filosofía en las escuelas de los territorios que controla. Los miembros del EI han destruido también mezquitas y mausoleos de los musulmanes shiíes y asesinado a dirigentes sabios islámicos sunníes y shiíes que han condenado sus ideas.